A Priscilla le encanta ir a la escuela. Presta mucha atención en clase. También ha aprendido a divertirse haciendo su tarea, aun cuando sea muy exigente y represente un verdadero desafío para ella. Simplemente le encanta aprender.
Ella también asiste a la Escuela Dominical de la Christian Science desde que tenía tres años, donde aprende cosas muy importantes acerca de Dios, de ella misma como hija de Dios, y de su relación con Él. Los estudios de la escuela le han dado valiosas herramientas académicas. Pero las enseñanzas que ha recibido en la Escuela Dominical le han dado muy importantes y valiosas herramientas espirituales que ella podrá usar toda su vida, bajo cualquier circunstancia.
Priscilla ha aprendido que Dios es Amor, que ella es Su hija, y que Dios es su Padre-Madre, incapaz de hacer daño a Sus hijos. Y el hecho de ser una niña pequeña de ningún modo le ha impedido aplicar estas verdades espirituales.
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