Si bien he conocido la Christian Science desde niña, nunca dejo de quedarme con la boca abierta ante las bendiciones de Dios. No es que dude de Su poder, ni que me sorprenda que sucedan cosas tan increíbles. Es simplemente que Su poder, Su amor y la precisión con que hace las cosas, me conmueven en humilde reverencia.
En 1983 la Argentina estaba por cambiar el gobierno. Era prácticamente imposible conseguir viviendas de alquiler en ese momento porque los propietarios esperaban que salieran nuevas leyes sobre los alquileres.
El caso es que nosotros alquilábamos a una persona que a su vez alquilaba en la Capital, cerca de su trabajo. Un día este señor me llama y me dice que lo habían desalojado, y que el abogado ya le había hecho firmar que dentro de veinte días tenía que entregar la vivienda. Así que nos pidió que por favor buscáramos nosotros y él, cosa de ver quién conseguía, porque era prácticamente imposible encontrar una vivienda de alquiler en ese momento.
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