No sé realmente cómo empezó todo, pero la cosa es que hace unos tres años pude escapar del mundo del las drogas. Para formar parte de un grupo, o ser popular, consumir drogas parecía algo necesario. Me sentía presionada para ir con la corriente y probar eso que todos te dicen que te hace sentir tan "high" y tan "buena onda". Así fue como, cuando quise acordar, estaba atrapada.
Fue una pesadilla. Como no quería que mis padres me vieran drogada, en pleno invierno me pasaba las noches en la calle, a la intemperie, mientras ellos creían que estaba en casa de una amiga. Incluso robé a las personas que más quería para poder comprar drogas.
Luego de un par de años, mis padres comenzaron a notar cambios en mi comportamiento, y mis calificaciones en la escuela bajaron. Entonces descubrieron lo que estaba haciendo. Cortaron el contacto con mis amistades que tomaban drogas. Al dejar de tomar drogas mi cuerpo comenzó a resentirlo, y mis padres empezaron a orar por mí para ayudarme.
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