Me canso pronto cuando el profesor explica algo en clase, y a menudo me siento confundida durante los exámenes y durante las prácticas de laboratorio. Me paso el tiempo pensando, no puedo dormir bien, y mi corazón late aceleradamente. Una amiga me dijo que tal vez sea por culpa de la segunda esposa de mi papá, quien me hizo esto por medio de un fetiche, porque no quiere que me destaque más que sus propios hijos en la escuela.
B. Misurata, Libia
Ten presente que sólo Dios tiene poder. Y Él es totalmente bueno. El mal, por más real o imponente que parezca, no tiene poder. Esto lo dice la Biblia. En el Evangelio según Juan, Jesús le dice a Pilato: "No tienes ninguna autoridad contra mí, excepto la que te dieron de arriba" (Juan 19:11. The New Testament in Modern English, J. B. Phillips). En otras palabras, el mal no te puede hacer nada malo ni a ti ni a nadie, porque no tiene el poder de Dios.
Cuando Jesús fue tentado a creer y adorar el mal, dijo: "¡Quítate de delante de mí, Satanás!" (Mateo 16:23). Tú tienes la autoridad y el poder de Dios para hacer lo mismo. Cuando le tengas miedo al mal, dile "ya vete", y ten presente que eres la hija amada de Dios. El amor de Dios te gobierna, mantiene y controla.
Puede que no sea fácil, pero tienes la oportunidad de ser amable con la segunda esposa de tu padre, porque ella también es hija de Dios. Probablemente comience a sentirse menos amenazada por ti, y encontrarás que te llevas mucho mejor con ella.
Tengo 18 años y mi novio 17. Profesamos diferentes religiones. A veces él viene a la iglesia conmigo, pero no le gusta mucho. Lo quiero, pero no creo que sea el hombre de mi vida. Mis padres no saben de nuestra relación. ¿Creen ustedes que debo seguir saliendo con él?
De la región del Caribe
Es maravilloso estar enamorado, pero si crees que no es la persona para ti (¿quieres decir para casarte?), debe haber una muy buena razón para que te sientas así. ¿Puedes confiar en tu novio? ¿Es desinteresado? ¿Tienen suficientes cosas en común? Éstas son preguntas importantes a considerar en una relación.
A los dieciocho años, aún tienes tiempo para tener una relación seria con alguien. A veces las tradiciones culturales o las expectativas de la familia pueden hacer que uno se sienta presionado a pensar en el matrimonio cuando se es todavía muy joven. Pero tú tienes tanto por hacer en la vida. Y vas a tener mucho tiempo para conocer a otros muchachos con quienes tal vez tengas más cosas en común.
Claro que si disfrutas de la compañía de tu novio y eres feliz saliendo con él, eso está muy bien. Salir con un muchacho es una buena forma de conocerlo mejor, y conocerte a ti misma también. Sé sincera contigo misma y escucha tu intuición espiritual. Así sabrás si está bien o no continuar con tu novio.
Recuerda que Dios sólo quiere lo mejor para ti, y vale la pena tomarse el tiempo para descubrir eso.
Lectores jóvenes le responden a Y. B.
No conocemos todos los detalles de la relación, pero podemos decirte lo que pensamos. Ante todo, la comunicación es muy importante. Habla con tu novio sobre qué tan seria es la relación que tienen y en qué dirección se encamina. Luego háblale sobre las cosas que para ti son importantes, y ve qué tienen ambos en común que pueda llegar a afianzar su relación.
Dijiste que tus padres no saben de tu novio. ¿Por qué no lo saben? ¿Piensas que ellos no aprobarían una relación de esta clase, o al muchacho con quien sales?
Dios te quiere mucho, por eso Él te guía en la dirección correcta. Trata de leer el capítulo "El matrimonio" en Ciencia y Salud. Tiene muchas ideas sobre el matrimonio y las relaciones. Pensamos que te puede ayudar a darte cuenta de si son el uno para el otro.
EE.UU.
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