En paz con mis padres

Hubo una época en que tenía muchos problemas, más que nada con mis padres. Creía que ellos no me comprendían, que no me amaban y no querían aceptar cómo quería ser yo. Me resultaba difícil controlar mis emociones, y a menudo discutía con ellos. Nunca hacía lo que ellos me decían porque no podía comprender por qué razón querían que cambiara. Hasta me escapé de casa.

Cuando empecé a estudiar la Christian Science, comencé a percibir algunas ideas sobre Dios. La lectura de la Lección Bíblica Semanal me empezó a traer paz. Comencé a sentirme feliz. Aprendí que "Dios es amor", ^{1 Juan 4:8.} y que no hay rincón en el mundo donde Dios no esté presente. Como Dios nos ama, nos da todo lo que necesitamos. De modo que no es necesario que me sienta ansiosa por tener las cosas materiales que quiero. Por ejemplo, no es necesario que me sienta molesta debido a que no conseguí algo que quería en cierta etapa de mi vida, porque ahora sé que Dios me va a dar todo lo que necesito. Y me lo va a dar cuando lo necesite.

Me di cuenta de que mis padres me cuidan mucho y me aman profundamente. Y puesto que Dios es Amor, mis padres, que son hijos de Dios, están llenos de amor. Es como si mis padres estuvieran en las manos divinas. El cuidado que me brindan es una expresión del amor de Dios. Ahora mis padres y yo nos llevamos mucho mejor. Les presto más atención y creo que se han dado cuenta. Ahora comprendo cuánto hacen por mí, y he aprendido a ser agradecida.