Hay cosas nuevas que al principio pueden darnos un poco de miedo. Para mí, fue cuando empecé una nueva escuela. Yo estaba preocupada porque había estado de vacaciones en Estados Unidos, y todos los otros alumnos habían empezado las clases el primer día. Todos los chicos ya se conocían, excepto yo.
Me sentía nerviosa también porque no había estado practicando los deberes de la escuela durante aquellas largas vacaciones de verano. Eso sí, había leído muchos libros nuevos. Pero no sabía qué habían hecho los otros chicos para prepararse. Y la nueva escuela parecía muy estricta.
Le pregunté a mi mamá qué podía hacer.
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