Exponer conceptos espirituales, incluso los de naturaleza universal, puede ser más difícil cuando se trata de nuevas culturas, leyes e idiomas. En este segundo segmento de la serie sobre el Centenario de El Heraldo de la Christian Science, hablaremos sobre la labor de aquella recién consolidada Iglesia de Cristo, Científico, para comunicarse con una cultura diferente y en un idioma diferente, y la respuesta que tuvieron los adherentes rentes de habla alemana a esa labor. En aquel momento deben de haber surgido muchas preguntas. ¿Acaso una organización religiosa tenía nacionalidad? ¿Era la Christian Science un movimiento religioso estrictamente estadounidense, o un movimiento religioso mundial? Y si era mundial, ¿cómo podría la institución que la representa hablar mejor con la gente fuera de los Estados Unidos?
En 1889, un practicista de la Christian Science de Minnesota le escribió a Mary Baker Eddy sobre algunos de sus pacientes que eran inmigrantes alemanes. Le preguntó si se podría traducir al alemán “una parte considerable” de los textos publicados, para darles a esas personas algo para leer en su propio idioma. Carta, de John F. Linscott a Mary Baker Eddy, 10 de febrero de 1889. La Sra. Eddy era muy cautelosa en lo que a traducciones se refiere. Ella había dedicado muchos años de su vida para encontrar las palabras adecuadas en su propia lengua, por lo que la decisión de hacer una traducción requería de profunda reflexión. No obstante, un año después, La Sociedad Editora de la Christian Science publicó un folleto básico en alemán sobre el estudio y la práctica de la Christian Science. Y en 1892 y 1893 se publicaron otros materiales. “The Way to Begin in Christian Science” fue publicado en 1890, “There is Rest and Peace on Earth” y “Freedom” en 1892, y “Practicability of Christian Science” en 1893.
Ese esfuerzo planteó la posibilidad de traducir la obra principal de la Sra. Eddy, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, a otros idiomas. Una de las primeras personas que le pidió permiso para hacerlo fue Bertha Günther-Peterson, de Hannover, Alemania. La Sra. Günther-Peterson era hija de un destacado médico alemán, y una dama muy culta. Ella había conocido la Christian Science a través de la curación de Marie Schön, una amiga alemana que vivía en Minneapolis, Minnesota.
Además de la Sra. Günther-Peterson, había otros individuos que tenían el genuino deseo de hacer una buena traducción del libro. Sin embargo, no todos los que le escribían a la Sra. Eddy eran traductores competentes, y la mayoría no comprendía la dificultad que entrañaba traducir conceptos espirituales a otro idioma.
Primeros servicios religiosos en Alemania
Mientras la Sra. Eddy y La Sociedad Editora de la Christian Science pensaban en los detalles de la traducción, la Sra. Günther-Peterson comenzó a celebrar servicios religiosos en alemán en su casa en Hannover en 1897. Para 1899, el grupo ya había solicitado anunciarse en The Christian Science Journal, para ser reconocida como filial de la Iglesia de Cristo, Científico. La asistencia a los servicios comenzó a crecer, entre 300 y 400 personas, de las cuales tan solo doce eran miembros. Las restricciones que imponía el gobierno a quienes no eran miembros de la iglesia del estado, la Iglesia (Luterana) Reformada, hacía que la gente se sintiera reacia a afiliarse a cualquier movimiento nuevo. Los que renunciaban como miembros de la iglesia estatal no podían tener un empleo en el gobierno, y sufrían discriminación. Como las líneas de ferrocarril, telégrafo y algunos servicios públicos eran estatales, las posibilidades de conseguir empleo se reducían notablemente. Además, durante las primeras épocas del desarrollo de la iglesia de Hannover y otras iglesias de la Christian Science, no era raro que la policía los acosara.
Ese mismo año, la Sra. Günther-Peterson se transformó en el primer practicista alemán en anunciarse en el Journal. Entre los que sanó se encontraba el sobrino del Conde Helmuth von Moltke, mariscal de campo del Imperio Germano. Esa curación había sido tan sorprendente que muchas otras personas, entre ellas la hermana del Emperador Guillermo de Alemania, se interesaron en la Christian Science.
¿Con qué nombre?
Pero surgieron obstáculos que les impedían progresar. Si bien la Administración Fideicomisaria de La Sociedad Editora de la Christian Science aprobó que la iglesia se anunciara en el Journal como “Primera Iglesia de Cristo, Científico, Hannover, Alemania”, el permiso legal que el gobierno alemán le dio a la Iglesia la nombraba “Primera Iglesia de Cristo, Científico en Alemania”. Esto implicaba que todas las otras iglesias serían filiales de la iglesia de Hannover en lugar de filiales de La Iglesia Madre en Boston.
La demanda de literatura en alemán fue en aumento.
Puede que para algunos la discrepancia con el nombre no fuera trascendente, pero en este caso tenía implicaciones importantes. Por un lado, si se ponía a la iglesia de Hannover al mismo nivel de La Iglesia Madre, aunque fuera nominalmente, el precedente podría llevar a que hubiera otras “iglesias madres” en otros países, fragmentando de ese modo la organización de la iglesia en el futuro. También podrían surgir traducciones independientes de Ciencia y Salud que llevaran a diluir o destruir la claridad de su mensaje.
Una revista independiente en alemán
Hacia fines de 1899, la Sra. Günther-Peterson y la hermana de Marie Schön, Ida, visitaron a la Sra. Eddy en Concord, New Hampshire, y le trajeron una Biblia con borde de plata. “Unique Gift from Germany,” Christian Science Sentinel (4 de enero de 1900), pág. 283. Es probable que las alentadoras palabras de la Sra. Eddy hayan llevado a estas damas a creer que podían actuar de manera independiente como iglesia y como editoras. La cuestión es que varios meses después, presionadas por la demanda de tener literatura de la Christian Science en alemán, la Sra. Günther-Peterson y Marie Schön decidieron publicar su propia revista mensual. Se llamaba “Revista Mensual de los Científicos Cristianos en Alemán” o “Método de Curación Metafísica”, y al principio sólo estaba disponible por suscripción.
Cuando la Sociedad Editora se enteró, Joseph Armstrong, Gerente de la Sociedad Editora y miembro de La Junta Directiva de la Christian Science, les pidió que dejaran de hacerlo. Armstrong les escribió, diciendo: “Pensamos que es muy extraño que se propusieran dar un paso tan importante sin hacer el esfuerzo de trabajar juntos en la Causa, y que no nos hayamos enterado de la propuesta de publicar la revista o las lecciones mensuales, sino a través de un extraño que nos envió las circulares que las anunciaban”. Carta, de Joseph Armstrong a Bertha Günther-Peter- son, 19 de septiembre de 1900.
Armstrong y sus colegas estaban preocupados por lo que percibían como una interferencia en la responsabilidad de la Sociedad Editora, en particular en lo que respecta a los derechos de autor, tema de gran interés para la Sra. Eddy. Esos problemas eran muy difíciles de resolver en una época en que viajar y comunicarse no era nada fácil. No obstante, la Sra. Eddy consideraba que había un aspecto espiritual más profundo en todo ese asunto, y lo resolvió días después a través de una carta.
El 23 de septiembre de 1900, le escribió a Thomas Hatten, un Fideicomisario de la Sociedad Editora en Boston, recomendándole que no impidiera a las dos mujeres seguir adelante con la revista. Indicando que el contenido de la misma era un pedido directo de la Sra. Eddy, la carta decía: “Se trata de la intención de traducir ‘Ciencia y Salud’ al alemán... la Srta. Schön y la Sra. Günther-Peterson de Alemania se están haciendo cargo de eso, de alguna manera... y lo que le digo a usted es que debería orar con devoción por ellas. Ellas desean hacer el bien, pero el [magnetismo animal malicioso], las ha guiado mal... y lo que ellas necesitan es que usted las ayude con paciencia, tanto mentalmente como por carta. Así, ellas no trabajarían de manera independiente en un asunto de tamaña importancia, ni tampoco correrían el riesgo de trabajar fuera del tiempo que Dios ha determinado. Que Dios los haga trabajar a usted y a ellas de manera rápida y correcta”. L07223, carta a Thomas W. Hatten, 23 de septiembre de 1900.
Días después, la Sra. Eddy les escribió a la Sra. Günther-Peterson y a la Srta. Schön con mucho afecto, adjuntándoles una copia de una carta que ella había dirigido a la Sociedad Editora hablando de sus esfuerzos. Es obvio que ella quería que esas señoras sintieran que apoyaba sus esfuerzos y evitaba desalentarlas o distanciarlas de la Sociedad Editora. Entre otras cosas escribió: “He sentido mucha congoja en el Alma por los queridos estudiantes de Alemania, y tengo un plan para aliviarlos que quiero que nuestra Sociedad Editora en Boston efectúe. Se trata de lo siguiente: Hacer que los números del [Christian Science] Sentinel y Journal sean impresos en nuestra Casa Editora en Boston, en inglés y alemán, y enviados a Alemania. Esa gran nación debe ciertamente tener los medios para conocer la Christian Science”. L13279, carta a Bertha Günther- Peterson y Marie Schön, 28 de septiembre de 1900; L13279A, carta a William P. Mc-Kenzie, 28 de septiembre de 1900.
Como Guía de la Iglesia de Cristo, Científico, la Sra. Eddy tenía fama de responder a las preguntas de sus seguidores, incluso cuando había dificultades. En ese caso, claramente esperaba que la Administración Fideicomisaria se esforzara por contribuir con un tono sanador a las negociaciones con la Srta. Schön y la Sra. Günther-Peterson. En octubre de 1900, se le informó a William Mc-Kenzie, uno de los Fideicomisarios, que la Sra. Eddy “se niega rotundamente a aprobar cualquier cosa que tienda a romper las relaciones entre las Iglesias de los Científicos Cristianos en Alemania y ella”. L07226, carta aWilliam P. McKenzie, 21 de octubre de 1900.
Mientras la Srta. Schön y la Sra. Günther-Peterson continuaron comunicándose amistosamente con la Sra. Eddy, ellas en ningún momento se desanimaron por los esfuerzos de la Sociedad Editora para impedirles seguir adelante con su revista. Ellas tenían la plena convicción de que sólo una persona alemana podía hacer entender la Christian Science a otros alemanes. Ellas consideraban que estaban ayudando a una iglesia, cuyas oficinas centrales administrativas y de publicación estaban en los Estados Unidos, a presentarse en otro país.
En busca de un traductor
Una de las soluciones que presentaron los Fideicomisarios fue invitar a la Srta. Schön a venir a trabajar como traductora para la revista en Boston. Cuando ella no aceptó, los planes para tener una publicación periódica en alemán se detuvieron temporalmente; no obstante en 1902, el Christian Science Sentinel publicó una traducción al alemán de una conferencia de Irving Tomlinson, uno de los primeros cinco miembros del Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science, nombrados por la Sra. Eddy en 1898.
Esa traducción reinició la búsqueda de un traductor alemán, y finalmente, Louise Kollmorgen, una maestra de alemán de Chicago, fue invitada a trabajar en aquel cargo para la nueva revista en ese idioma. Ella aceptó en enero de 1903. Para entonces, el plan de traducir el Sentinel y el Journal al alemán se había transformado en la preparación de una nueva revista que incluiría traducciones de aquellas publicaciones así como material escrito específicamente para los lectores de habla alemana. Con una traductora a mano, la nueva revista avanzó rápidamente. La Sra. Eddy dejó muchas de las decisiones a los Fideocomisarios, pero ella continuó ocupándose del progreso de la revista, haciendo preguntas, aprobando el proyecto, y dando a la revista su nuevo nombre: Der Christian Science Herold.
Poco a poco la revista cobró un sabor internacional.
Primer ejemplar de Der Herold
En abril de 1903, se publicó el primer ejemplar del Heraldo en alemán, Der Christian Science Herold. En ese número los redactores comentaron: “La demanda por obtener un entendimiento práctico de la religión de Jesús, suficiente para sanar al enfermo y reformar al pecador, nunca ha sido tan urgente como ahora, a pesar de la multiplicación de teorías humanas sobre la causa y la curación de las enfermedades, y de las medidas creativas y poderosas tomadas por las Cortes para castigar y suprimir el crimen.
“La Christian Science satisface esa demanda por medio de las enseñanzas de la Sra. Eddy, y por lo tanto tenemos la esperanza de que Der Christian Science Herold será de mucha utilidad, y una bendición para la humanidad al purificar el pensamiento e impulsarlo a realizar actos nobles, al despertar el deseo de alcanzar una fe inamovible en las promesas de Jesús y depositar una confianza firme en Dios, ahora y siempre”. “Redaktionelles,” Der Christian Science Herold (Abril de 1903), pág. 38 (tran- ducción).
Aquel primer ejemplar, de treinta y ocho páginas, contenía artículos, testimonios y un editorial. Los primeros se centraban principalmente en lo que es la Christian Science y cómo se puede utilizar para sanar.
De interés especial fue el primer artículo, extraído de las páginas 107 a 110 de Ciencia y Salud. El extracto detalla cómo hizo Mary Baker Eddy su descubrimiento y sus esfuerzos para presentarlo al mundo. Esa fue la primera publicación oficial en alemán de una parte de Ciencia y Salud. La Sra. Eddy también participó en la elección de los extractos de sus escritos que fueron traducidos e impresos en sucesivos ejemplares del Heraldo.
Los primeros artículos y testimonios fueron escritos por estadounidenses, pero el número de mayo, contenía cartas de lectores, tanto de ese país como de Alemania, dando la bienvenida a la nueva revista. En julio de 1903 se publicó un testimonio de un lector de Dresden, Alemania. Gradualmente, la orientación internacional de la revista aumentó. El ejemplar de noviembre de 1903 publicó seis testimonios de alemanes, junto con testimonios procedentes de Canadá, Irlanda y Rusia.
En febrero de 1904 Der Herold había comenzado a publicar las Lecciones Bíblicas de la Christian Science, que se usaban individualmente y en los servicios dominicales de las Iglesias de Cristo, Científico. Ese fue un paso muy importante porque la Srta. Schön y la Sra. Günther-Peterson habían estado imprimiendo, por un tiempo, sus propias lecciones bíblicas en una revista separada. Sin duda, la inclusión de lecciones publicadas por La Sociedad Editora de la Christian Science en Der Herold, era una manera de eliminar la necesidad de los miembros de adquirir la otra publicación.
Aunque incluir las Lecciones Bíblicas le añadía valor al Heraldo, al principio no frenó la revista independiente ni a las personas que la respaldaban. La relación entre las dos damas y la Sociedad Editora continuó deteriorándose. A esas alturas, la Sra. Eddy se había apartado de la controversia e incluso rehusaba recibir visitas del extranjero para evitar ser obligada a tomar partido. Como escribió en una carta dirigida a Frances Thurber Seal en 1904, que realizaba una activa labor entre los buscadores espirituales de habla inglesa en Berlín: “Considero que no es sabio que yo intente continuar con nuestra causa en países donde el inglés no es el idioma nativo. Así mismo, las palabras que yo dirija a mis estudiantes pueden ser olvidadas o malinterpretadas y, por lo tanto, producir daño; de ahí que mi proceder sea la comunicación a través de la pluma”. V00577, carta a Frances Thurber Seal, 11 de septiembre de 1904.
Poco a poco, la Sra. Günther-Peterson, que era maestra autorizada de la Christian Science, comenzó a darse cuenta de que era importante aceptar que La Iglesia Madre tenía a su cargo el gobierno de toda la iglesia, no sólo en los Estados Unidos. La Srta. Schön y sus seguidores continuaron publicando su revista hasta 1924, pero gradualmente se fueron apartando más y más de la Christian Science. Mientras tanto, el Heraldo continuó avanzando.
Durante la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos le declaró la guerra a Alemania casi al final del conflicto, de modo que prácticamente no hubo interrupción en la entrega del Heraldo. Pero la Segunda Guerra Mundial planteó diferentes problemas. En 1941, después de varios años de crecientes restricciones, el régimen nazi prohibió la Christian Science; las iglesias fueron clausuradas y algunos miembros fueron chos prisioneros y llevados a campos de concentración. Algunos de ellos murieron como mártires debido a su religión, mientras que otros sobrevivieron a la experiencia o fueron liberados antes de que terminara la guerra.
La clandestinidad durante la Segunda Guerra Mundial
Después que Estados Unidos entró en guerra, todas las comunicaciones directas entre los alemanes y aquellos que estaban en la Europa ocupada se vieron afectadas. Sin embargo, se repartían ejemplares de las Lecciones Bíblicas en el Cuaderno Trimestral de la Christian Science, a través de una asombrosa red clandestina en París y varios lugares de Alemania, así como en países neutrales como Suiza y Suecia.
Los artículos del Heraldo durante esa época daban por sentado que los lectores necesitarían apoyo espiritual al estar bajo las condiciones impuestas por la guerra. Así que los artículos trataban sobre la falta de hogar y alimentos, el desconcierto, las dificultades con el transporte y otros temas similares. También hablaban, con mucho tacto, sobre el gobierno divino y cómo podía experimentarse en la vida diaria de cada uno. En pocas ocasiones se publicaron comentarios muy cuidadosamente elaborados sobre la tiranía o los gobiernos injustos.
A causa de la interrupción de las comunicaciones, no se publicaron artículos o testimonios de curaciones de alemanes. Tampoco está claro cuántos números de la revista pudieron haber entrado a Alemania. A ningún Científico Cristiano de ese país le estaba permitido recibir abiertamente el Heraldo porque el simple hecho de tener esa clase de material era motivo suficiente para ser arrestado. Pero existen relatos de personas que debido al puesto que ocupaban tuvieron acceso al Heraldo. Un hombre que trabajaba como secretario en un hospital psiquiátrico cruzaba regularmente desde la zona libre al área restringida. De esa manera transportaba literatura de la Christian Science tanto para los franceses como para los alemanes. Aunque los guardias alemanes lo inspeccionaban de vez en cuando, nunca lo hicieron cuando llevaba ese tipo de paquete.
Se hacía todo el esfuerzo posible para llevar la Lección — Sermón a los países en guerra. Por ejemplo, una mujer que tenía doble nacionalidad, y un pasaporte suizo y otro francés, cruzaba una y otra vez la frontera entre los dos países, llevando la Lección-Sermón.
Los años de la posguerra
En las dos décadas después de la guerra, el Heraldo en alemán continuó desarrollándose. Luego, durante los años setentas (1972-1976) Alfred F. Schneider, de nacionalidad alemana, fue Redactor Adjunto del Heraldo, en Boston. Cuando éste dejó ese puesto, el Heraldo, que ya se publicaba en varios idiomas, volvió a ser supervisado por una serie de redactores, todos ellos de países de habla inglesa. En 1987, se sumó un programa de radio con el mismo nombre de la revista, que desde entonces ha tenido un personal permanente de origen alemán. Esos programas de radio han continuado expandiéndose hasta el día de hoy.
Durante esos años, la revista cambió de formato más que nada para facilitar la producción, en lugar de aspirar a tener una presentación más contemporánea. Luego, en 1991, volvieron a rediseñarla, dándole un aspecto más atractivo. Pero el interior permanecía gráficamente estático. En 1993, se empezó a tomar más conciencia de la misión de la iglesia en el mundo, así como la demanda por más artículos relevantes en todas las publicaciones de la Sociedad Editora, y este nuevo enfoque llevó a que el Heraldo tuviera cambios significativos.
Un Redactor Adjunto fue designado en Alemania, (hasta entonces, el redactor había sido siempre de Boston), y muchos artículos y testimonios originales en alemán comenzaron a solicitarse y a recibirse. La disponibilidad del fax y del correo electrónico ha ayudado a facilitar la comunicación entre los redactores en Boston y el Redactor en Berlín.
Recientemente, un cambio importante en el diseño del Heraldo le dio un aspecto más moderno y europeo que le permite estar a la misma altura que otras publicaciones alemanas. Los sistemas de comunicación de hoy en día permiten que el proceso editorial sea mucho más rápido y responda más oportunamente a las necesidades de Alemania y el resto del mundo.
Algunos sucesos mundiales en sinopsis
Para acompañar esta segunda entrega de la serie especial de artículos sobre la historia de El Heraldo de la Christian Science, ofrecemos esta cronología de sucesos mundiales ocurridos en la misma época que se publicó el primer número de esa revista en alemán..
1860
1861 Víctor Manuel II es coronado rey de una Italia unificada en Turín
1861 Comienza la Guerra Civil en EE.UU.
1865 Termina la Guerra Civil en EE.UU. Queda abolida la esclavitud
1866 Gregor Mendel, un monje austríaco, descubre y presenta las leyes básicas de la herencia que conducen a la ciencia de la genética. Su artículo: "Experimentos con plantas híbridas”, es publicado en los Procedimientos de la Sociedad de Brünn para los Estudios de la Ciencia Natural
1866 Alfred Nobel inventa la dinamita
1866 Mary Baker Eddy descubre la Christian Science
1867 Rusia vende Alaska a EE.UU. por US$ 7.2 millones
1867 En el Acta de la América del Norte Británica se establece el Dominio de Canadá
1868 El emperador de Japón es reinstaurado en el poder
1868 Se concede el derecho al voto a todos los hombres estadounidenses, sin importar su raza
1869 Se inaugura el Canal de Suéz.
1870
1870-1871 Como consecuencia de la guerra Franco-Prusiana, Bismarck comienza a unificar el imperio germánico
1871 Charles Darwin publica El Origen del Hombre
1875 Se publica la primera edición de Ciencia y Salud
1878 Finaliza la guerra entre Rusia y Turquía, dando como resultado un profundo cambio en la división territorial del sudeste de Europa
1879 Se organiza The (First) Church of Christ, Scientist
1879-1883 Guerra del Pacífico, entre Chile, Perú y Bolivia
1880
1885 El ingeniero alemán Karl Benz produce su primer vehículo automotor
1886 En la bahía de Nueva York se inaugura la estatua de la Libertad, creada por Bartholdi
1888 Queda abolida la esclavitud en Brasil
1889 Brasil se proclama República
1889 Abre al público la torre Eiffel en París al inaugurarse la Exposición Internacional
1890
1891 El alemán Otto Lilienthal, pionero de la aviación e inventor, realiza el primero de una serie de exitosos vuelos en planeador
1892 Finaliza la reorganización de la Iglesia de Cristo, Científico
1893 Cunde el pánico financiero en los EE.UU.; quiebran miles de empresas dejando un millón de personas sin empleo
1893 Nueva Zelanda es el primer país en dar el derecho al voto a las mujeres.
1894-1895 Japón gana la guerra contra China. Se declara la independencia nominal de Corea
1895 Finaliza la construcción del Canal de Kiel en Alemania
1895 El físico alemán Wilhelm Roentgen descubre los Rayos-X
1896 El testamento de Alfred Nobel establece premios para la paz, las ciencias y la literatura
1897 Se establece el voto universal en Noruega
1898 Comienza la guerra entre España y EE.UU.
1898-99 En Filipinas se produce la revuelta contra la dominación de EE.UU.
1899 En la primera conferencia para la Paz en La Haya, 26 naciones acuerdan buscar formas de resolver los conflictos por medios pacíficos
1990
1900 La “Paz de Pekín”, pone fin a la revolución de los Boxers en China
1901 Marconi recibe el primer radio mensaje desde el otro lado del Atlántico en St.John’s, Terranova, en Canadá
1901 Las colonias australianas proclaman una nación y se transforman en el Commonwealth Federal de Australia
1902 En Australia a las mujeres de más de 21 años se les permite votar en las elecciones federales
1902 El tratado de Vereenging pone fin a la Guerra de los Bóers (1899-1902), en Sudáfrica
1902 Marie Curie logra aislar el radio
1903 Se publica la primera edición del Heraldo en alemán 1903 Los hermanos Wright realizan el primer vuelo controlado con una máquina más pesada que el aire, en los alrededores del Kitty Hawk, Carolina del Norte
1903 Marie Curie es la primera mujer en recibir el premio Nóbel de Física. Lo comparte con su esposo Pierre y con Henri Becquerel
1903 Se funda Primera Iglesia de Cristo, Científico, de Ciudad de México, siendo la primera iglesia de la Christian Science de América Latina.
1903 Noruega logra su independencia de Suecia
1905 El Tratado de Portsmouth pone fin a la guerra ruso-japonesa
1906 En Europa, el brasileño Alberto Santos Dumont lleva a cabo el primer vuelo en una máquina más pesada que el aire
1907 Participan 44 naciones en la 2a Conferencia sobre La Paz en La Haya
1909 El Conde Ferdinand von Zeppelin ayuda a establecer la primera línea aérea comercial llamada DELAG, con dirigibles que llevan su nombre
1909-1910 Un alzamiento militar en Grecia desemboca en varias reformas
“La Sra. Eddy le dijo a uno de sus primeros estudiantes que era alemán: ‘Alemania será la primera nación europea en aceptar la Christian Science. El amor que tienen a Dios, su profundo carácter religioso, su profunda fe y fuertes cualidades intelectuales los hacen particularmente receptivos a la Christian Science.’ ”1
1 "Unique Gift from Germany," Christian Science Sentinel, Vol. 2, 4 de enero de 1900, pág. 283.