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“Ciencia y Salud continúa dándome respuestas"

Del número de julio de 2002 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Los lectores de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, tanto aquellos que acaban de conocerlo como quienes hace décadas que lo leen, han estado enviando cartas a esta Oficina contando las curaciones que han tenido desde que este libro fue publicado por primera vez hace más de 125 años. A continuación queremos compartir con ustedes algunas de las experiencias que han tenido los lectores de hoy, quienes relatan cómo este libro está sanando y transformando sus vidas.

COMPRÉ mi primer ejemplar de Ciencia y Salud cuando estaba en la universidad. Las ideas que contiene fueron para mí como un salvavidas que me hubieran arrojado cuando yo nadaba a la deriva. En aquel entonces tenía problemas físicos que atentaban contra mi vida. Hubo momentos en los que pensaba que no podría seguir adelante, pero cada vez que sentía que me había llegado la hora, ese libro me daba la respuesta que necesitaba para continuar. Era infalible. Esas respuestas eran como faros de luz que me rodeaban con la paz de Dios y dispersaban la oscuridad del temor que me paralizaba. Leía el libro completo continuamente, pero cada vez usaba un color diferente de marcador para destacar citas. Entonces cuando abría el libro un arco iris de color me daba la bienvenida, cada uno de los cuales representaba las verdades que habían tocado el corazón mismo de mi ser. La lectura del libro llenaba mi pensamiento con nuevas vislumbres de mí misma y la oscuridad del temor y de la enfermedad desaparecían. Había sanado y estaba libre para terminar la universidad y seguir adelante con mi carrera. El libro continúa dándome las respuestas que necesito. Es un libro invalorable para la vida y para obtener percepción espiritual”.


JUSTO había empezado a enseñar en un preescolar cuando tuve un serio caso de acné. Probé todo tipo de remedios para curarlo. El caso era tan serio que mi dermatólogo me dijo que me quedarían cicatrices. Empecé a tomar unas 20 pildoras al día y a darme tratamiento con rayos X. La situación continuaba empeorando. Una amiga a quien conocí cuando estaba haciendo mis estudios de postgrado, me dio un ejemplar de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras y me dijo que el libro me ayudaría. Yo siempre había creído en Dios de una manera abstracta, pero nunca había pensado que Él pudiera formar parte de mi vida. Comencé a leer el libro y me encantó el hecho de que Dios me había hecho a Su imagen y semejanza y que esa imagen no incluía el acné. Sané por completo y la piel de mi cara no tiene cicatriz alguna. Sigo estudiando el libro y he tenido muchas y maravillosas curaciones desde entonces. Estoy muy agradecida a la amiga que me dio el ejemplar de Ciencia y Salud”.


CIENCIA Y SALUD ha tenido un impacto tan grande en mi vida que no querría vivir sin lo que me ha enseñado de Dios. Crecí teniéndole mucho miedo a Dios. Después que leí Ciencia y Salud sentí un alivio muy grande al saber que Dios es Amor. A medida que fui percibiendo las respuestas que el libro daba a mis preguntas espirituales, me volví menos temerosa, menos preocupada por mí misma y más tranquila. Los terribles dolores de cabeza que a veces me duraban varios días, de pronto desaparecieron. No tengo palabras para contar la profunda paz interior que siento, la seguridad y serenidad que me ha traído sentir la presencia de Dios, y reconocer que la única razón que existo es para ser el reflejo de Dios y escuchar Su voz”.


CADA VEZ que leo Ciencia y Salud me sorprende la percepción y amplitud de los temas que tratan los escritos de Mary Baker Eddy. Aunque escribió el libro hace más de 125 años el tema central es muy importante hoy en día. Mi madre me alentó a que leyera el libro siempre que necesitara alguna respuesta a cualquier cosa, y a través de los años he tenido muchos problemas que necesitaron respuesta, tal como enfermedades, mi matrimonio y mi profesión. También me dijo en una ocasión que el leer y estudiar el libro le da a uno el equivalente a una educación universitaria. En sus escritos la Sra. Eddy abarcó todas las materias, desde física, artes y ciencias, hasta astronomía. Además leer sus palabras tan profundas y su vocabulario tan escogido es mejor que un curso de inglés.

No querría vivir sin sus enseñanzas.

Las ideas que presenta Ciencia y Salud demostraron ser muy eficaces cuando tuve que dejar la universidad por falta de fondos. Gracias a la oración y a mi estudio del libro llegué a tener una exitosa carrera en las artes, actuación, baile, redacción y fotografía. Realmente ha sido una educación leer Ciencia y Salud de punta a punta, lo que hago una y otra vez. Cada vez que lo leo surge algo “nuevo” que yo no había notado antes.

A través de cada desafío y tribulación, durante más de 60 años, he encontrado las respuestas necesarias leyendo y estudiando este libro”.


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