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“Ciencia y Salud ha transformado y elevado mi pensamiento...”

Del número de agosto de 2002 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Los lectores de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, tanto los que están leyendo el libro por primera vez como los que hace décadas que lo leen, han estado escribiendo a esta oficina contando las curaciones que han tenido desde que el libro fue publicado hace más de 125 años. He aquí algunos de los comentarios más recientes.

“Este libro ha cambiado mi vida. Tan pronto como lo compré, leí el primer capítulo llamado ‘La oración’, y fue toda una revelación para mí. Recuerdo haber dicho: ‘Es demasiado bueno para ser verdad’, pero supe de inmediato que este libro era la respuesta a mi búsqueda espiritual. He tenido muchas curaciones, como por ejemplo de una fractura de muñeca y de los pies, de una afección al hígado y de un dolor en el corazón. He aprendido la nada del mal y el libro me ayudó a orar científicamente. Pero lo más importante de todo es que Ciencia y Salud me hizo conocer la verdadera naturaleza de Dios y de Su eterno amor por la humanidad”.


“Ciencia y Salud respondió a muchas preguntas que tenía sobre la Biblia y me alentó a profundizar el estudio de las Escrituras. Antes de eso, yo me oponía a lo que consideraba como una religión convencional y buscaba espiritualidad, mayormente a través de los grupos de autoayuda y las enseñanzas de la new-age. Ciencia y Salud me enseñó el significado de los dos relatos contradictorios del Génesis. Por primera vez pude entender que sólo la interpretación espiritual podía ser verdadera y que la historia de Adán y Eva y del pecado original, era una mentira acerca del hombre de Dios. Ciencia y Salud me trajo una enorme libertad mental y me dio la fuerza moral para elevarme y basar mis principios en la práctica de la Christian Science”.


“Ciencia y Salud ha transformado y elevado totalmente mi pensamiento. No soy la misma persona que era cuando compré el libro. Tengo una nueva vida. He tenido numerosas curaciones y he sido regenerado mentalmente. Algo por lo que estoy agradecido es la manera en que los problemas desaparecen a medida que estudiamos Ciencia y Salud. Entre las curaciones que he tenido por medio del estudio de este libro se encuentran: curaciones de gripe, jaquecas, tumores, fracturas, dificultades en las relaciones y de incapacidad para leer. Mi peregrinaje no siempre fue fácil. Estoy agradecido a la Sra. Eddy por su abnegada dedicación en la búsqueda de la verdad”.


“Se podría decir que, al igual que la Biblia, Ciencia y Salud ha sido mi carta de navegación y mi compás. Uno puede leer una simple declaración de la Verdad, reclamarla como una ley divina y confiar en que Dios transformará nuestros pensamientos, nuestros cuerpos y nuestra situación. Recuerdo haber leído el siguiente pasaje cuando estaba luchando con una enfermedad: ‘Estad conscientes por un solo momento de que la Vida y la inteligencia son puramente espirituales — que no están en la materia ni proceden de ella — y el cuerpo no proferirá entonces ninguna queja.’ (Ciencia y Salud, pág. 14). Cuando estaba leyendo esta declaración, hice una pausa para meditar acerca de la eficacia de la misma y sentir la autoridad sobre la cual estaba basada. Continué orando y desapareció todo indicio de la enfermedad.

Reconozco que la lectura de Ciencia y Salud nunca lo deja a uno donde lo encuentra. Algunas veces hay que esforzarse por entender la verdad, tal como Jacob luchó con el ángel, pero siempre se emerge más fuerte y se ven las cosas con más claridad”.


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