Soy cristiana y concurro a una iglesia evangélica, pero tengo un problema que me impide vivir una vida más espiritual: miro pornografía en el Internet y en la televisión. Por favor, ayúdenme, pues creo que estoy equivocando el camino.
E-mail recibido de Costa de Marfil,
África Occidental
El hecho de que entiendas que la pornografía no es una influencia positiva en tu vida es el primer paso para superar el problema. Como probablemente ya hayas aprendido, la pornografía no da satisfacción verdadera y puede transformarse en una adicción.
La Biblia tiene muchos pasajes alentadores y compasivos para quienes están luchando con una atracción a la que desean sobreponerse. Entre ellos: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” (1° Corintios 10:13). Pablo hablaba por experiencia. Él tuvo muchas luchas con la tentación, pero sintió la influencia de Dios en cada aspecto de su vida, lo que lo ayudó a vivir la vida espiritual a la que te refieres. Ese mismo Dios te ama a ti también y te ayudará a encontrar la manera de superar este problema.
Mis parientes y amigos tienen distintas opiniones con respecto a la carrera universitaria que debo seguir. Algunos de mis amigos dicen que debo estudiar arquitectura; mi padre me dice que debo estudiar ingeniería civil. No sé qué carrera puedo costear ni cuál es la que ofrece más oportunidades de futuro. Me pregunto si no debería tomar algún curso vocacional, en lugar de ir a la universidad. Estoy orando, pero me siento confundido y no sé qué hacer.
Baguio City, Filipinas
Prestar atención a todas esas opiniones puede hacerte sentir confundido. ¿Qué es lo que realmente deseas estudiar?
Tengo una hermana que aprendió ruso y luego decidió seguir estudiando este idioma en la universidad. Si bien a ella le gustaba lo que estudiaba, algunos miembros de la familia le decían que no era práctico estudiar ese idioma. “¿Dónde vas a trabajar cuando termines de estudiar?”, le decían. Sin embargo, cuatro años más tarde, cuando terminó sus estudios, el mundo había cambiado y había una gran demanda de personas que hablaran ruso. Y todo esto porque ella había seguido lo que le indicaba su corazón.
La ley de Dios hace que siempre haya una gran demanda de los talentos que tenemos y de quienes aman lo que están haciendo. El hacer uso de tus talentos y no desperdiciarlos es una forma de honrar la individualidad que Dios te ha dado. Tu Padre Dios satisface tu necesidad de tener una buena educación y te da también los medios económicos para obtenerla. Por lo tanto, abre tu corazón a todo el bien que Dios tiene para ti.
Si bien amo a mi novio y él me dice que también me ama, no deseo acceder a su pedido de tener relaciones íntimas. La otra noche dejé que me tocara para demostrarle mi amor. Esto me hizo sentir confundida y molesta, y por si fuera poco, luego se enojó. ¿Cómo puedo demostrarle que lo amo y preservar mis ideales?
Confundida y desesperada
La honestidad es un elemento importante en cualquier relación, por lo que creo que deberías hablar con tu novio y decirle lo que piensas. De esta forma quizás él aprenda a conocerte y comprenderte mejor.
Si él considera que tu decisión de no tener relaciones íntimas es una señal de que no lo amas, pídele a Dios que te indique la forma de demostrarle en la práctica, mediante tus actitudes, que sí lo amas, sin poner en riesgo tus ideales. La verdad es que ambos fueron creados por Dios, quien establece las normas y es la voz que habla en tu conciencia, mostrando lo que es correcto y bueno para ambos.
Por lo tanto, confía en tu intuición espiritual, que te indicará el camino hacia una relación satisfactoria y feliz. Si tu novio es la persona indicada para ti, no tendrás que tomar decisiones con las que no te sientas feliz.
Suzanne Smedley es Redactora de la edición para jóvenes de El Heraldo de la Christian Science.
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