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La curación metafísica

Tranquilízate y cambia tu pensamiento

Del número de octubre de 2004 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Este mes conversamos acerca del poder de Dios para sanar con el practicista y maestro de la Christian Science David Degler. El Sr. Degler, quien se anuncia como profesional de la práctica de la curación en el Journal desde 1970, vive en Franklin, Tennessee, EE.UU., pero disfruta de su trabajo con el latido espiritual de la cercana metrópolis conocida mundialmente como “Music City” (Ciudad de la música). “Mi oficina está en Nashville, cerca de la zona ribereña de Cumberland y del District, que es donde todo el mundo se queda para escuchar música country, blue-grass, pop, blues y jazz”, explicó Degler a Jeffrey Hildner. “Yo estoy en el Edificio Washington Square, a pocas cuadras de la fábrica de ladrillos del siglo XIX, Ryman Auditorium, hogar del Grand Ole Opry. Los tribunales están enfrente, y cerca se encuentra el Capitolio del estado. Muchas veces me he sentido tentado a mudarme a los suburbios, pero me he negado diciendo que mi lugar está en el centro de la ciudad. Es allí donde está la gente, y donde más me necesitan. Siento que soy parte de esta comunidad”.

Degler sirvió como Capellán de la Christian Science para el Personal de las Fuerzas Armadas en Fort Campbell, una base del ejército situada al norte de Nashville, durante la Guerra de Vietnam. En 1974, mientras dedicaba todo su tiempo a la práctica de la curación, comenzó 13 años de servicio como representante del Comité de Publicación, oficina de relaciones públicas y con los medios de comunicación de La Iglesia Madre, en Tennessee. En 1987, fue nombrado miembro del Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science, puesto que ocupó en tres ocasiones hasta 2002. Durante tres años, de junio de 1995 a junio de 1998, se desempeñó como Primer Lector de La Iglesia Madre en Boston.

¿Qué has vislumbrado acerca de Dios y de Su naturaleza que te haya ayudado especialmente en tu ministerio de curación?

Una de esas vislumbres es que Dios es Amor. Hace poco estuve una semana en la Biblioteca Mary Baker Eddy para el Adelanto de la Humanidad, leyendo reminiscencias y haciendo investigación. Una de las reminiscencias dice que en su conversación diaria la Sra. Eddy hablaba de Dios como Amor con mucha frecuencia. Hablaba de Dios en términos muy íntimos y cautivadores, tal como “preciosa Madre Amor” y “amada Madre”. De las reminiscencias de Clara Shannon, Colección Mary Baker Eddy, Biblioteca Mary Baker Eddy para el Adelanto de la Humanidad. Eso realmente me llamó la atención. Me hizo comprender más que nunca que todos nos podemos sentir muy cerca de Dios. Todos podemos comenzar a sentir más de Su cercanía, Su amor — el amor del Amor — en nuestra vida.

Cada función física discordante tiene algún pensamiento discordante detrás.

Dios es el Dador, el protector y el defensor divino. Es parte de Su innata naturaleza bendecir a Su creación, y mantenernos y sustentarnos a todos. Y ese amor divino es universal, y no está reservado para gente de cierta religión. La capacidad de Dios para dar y bendecir es para todas las mujeres y hombres, de todos los niveles sociales, religiones, nacionalidades y razas.

Lo alentador es que cuanto más se estudia la Biblia y Ciencia y Salud, más se comprende y se comprueba que Él está siempre dándote lo que necesitas: guía, dirección y apoyo. Dios es el Padre, Dios es la Madre. Este cuidado paternal y maternal ocurre a cada momento, cada hora, cada día, es para todos, en todas partes. El Amor divino nos protege de la enfermedad y nos sana del sufrimiento y de cualquier otro problema.

Puede que alguien se pregunte: “¿Acaso la enfermedad y el sufrimiento no indican que Dios no es del todo bueno y amoroso?”

Ésa es una conclusión a la que algunas personas han llegado. Pero hay otra forma de verlo. La razón por la cual hay enfermedades y sufrimiento es porque la humanidad todavía no ha llegado a comprender y a aceptar totalmente que Dios es Amor. Y ésas son buenas noticias, porque me dice que si yo no me siento bien, puedo sanar cuando amplío mi comprensión de Dios. O si alguien no está bien pueden ayudarlo a profundizar la sensación de que tiene un Padre-Madre Dios que lo ama, y que está allí para protegerlo, defenderlo y sanarlo.

La Biblia nos dice: “yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová”. Jeremías 30:17. Y la Sra. Eddy escribió “Dios es nuestro Padre y nuestra Madre, nuestro Ministro y el gran Médico...”Escritos Misceláneos, pág. 151. ¿Cómo sana exactamente Dios el cuerpo físico?

Pienso que para comprender cómo funciona la curación espiritual es importante darse cuenta de que el pensamiento tiene mucho que ver con nuestra salud y bienestar. De hecho, Ciencia y Salud indica que es el elemento más crucial porque todo es fundamentalmente un pensamiento.

Permíteme darte un pequeño ejemplo sobre esto. Cuando alguien se enoja de verdad puede que la cara se le ponga roja. Si tú y yo estamos observando, decimos: “Juan tiene la cara roja”. Pero por haber observado la escena sabemos que ese color se debe al estado de su pensamiento, a su enojo. Así que nunca pensaríamos en ir corriendo y hacerle algo a su cara para que deje de estar roja. Sabríamos que hay que tranquilizarlo, cambiar su pensamiento. Y cuando su pensamiento estuviera más tranquilo, entonces su tono y apariencia normal aparecerían.

Cada función física discordante tiene algún pensamiento discordante detrás. De modo que, cuando estamos enfermos o sufrimos de alguna manera, tenemos el privilegio de poder experimentar un cambio en el pensamiento. La mayor parte del tiempo, es cuestión de pensar simplemente más profundamente en Dios y en nuestra relación con Él. Muchas veces el estudio de la Biblia y de Ciencia y Salud puede ayudarnos a sentir realmente la presencia divina. Esto nos da paz y la armonía de pensamiento que luego se manifiestan en el cuerpo.

Ciencia y Salud dice que Jesús “basándose en su espiritualidad, dominaba la enfermedad, el pecado y la muerte”.Ciencia y Salud, pág. 356. ¿Cómo se obtiene esa espiritualidad y cuán crucial es para la curación?

Obviamente, el término espiritualidad deriva de la palabra Espíritu, la misma que Jesús usaba para referirse a Dios, dando a entender que Él es poderoso y está presente, pero no es visible. La espiritualidad se refiere a la verdadera naturaleza de todos como la imagen y semejanza de Dios, que es como la Biblia describe la creación. Véase Génesis 1:26.

Así que si Dios es Espíritu, entonces la imagen y semejanza del Espíritu no es material ni física, sino espiritual. Para mí esto quiere decir, y la Sra. Eddy lo explica en Ciencia y Salud, que el hombre está compuesto de las cualidades de Dios. Ésa es la espiritualidad de la que ella hablaba al referirse a Jesús. Las cualidades divinas que él expresaba le permitieron sanar, son ellas las que forman nuestra espiritualidad, y ésta permite a su vez que la gente sane y sea sanada hoy. Es natural expresar las cualidades de mansedumbre, pureza, paz, alegría, honestidad, amor desinteresado, y otras, cuando somos la imagen de Dios.

La espiritualidad no puede estar enferma. Las cualidades espirituales que reflejamos no pueden enfermar, quebrarse, desgastarse o deteriorarse de ninguna manera. De modo que esto es muy importante para sanar a través de la oración, o sea, que todos tenemos esta naturaleza espiritual, compuesta por las cualidades divinas, que no se enferman.

¿Cómo funciona la curación mediante la oración?

Hemos establecido que Dios es el sanador, el Médico. Y hemos determinado que la enfermedad y el malestar de todo tipo son mentales, de manera que es el pensamiento el que necesita curación. La oración cambia y espiritualiza el pensamiento. Nos ayuda a sentir la presencia de Dios, del bien y la armonía. Altera el pensamiento al hacernos sentir la cercanía del Amor.

Cuando una persona ora es realmente testigo de que Dios está presente, que es amoroso, que es capaz de mantener la armonía de Su creación. Esta oración da testimonio del hecho de que la naturaleza espiritual de su paciente está exenta de toda enfermedad y dolencia. Ese reconocimiento que el practicista efectúa y comparte con la persona que está enferma, quizás al conversar con ella, es lo que produce el cambio o espiritualiza el pensamiento. Y cuando el pensamiento cambia espiritualmente, esa transformación es reflejada en el cuerpo como armonía y bienestar.

El cambio en el pensamiento se refleja en el cuerpo como armonía y bienestar.

El concepto del Cristo es muy importante en este sistema de curación científica. ¿Podrías explicarlo un poco?

Mary Baker Eddy hace una distinción entre Jesús y el Cristo. Jesús es una figura histórica y ya no está presente. Pero el Cristo, al cual ella define como “el divino mensaje de Dios a los hombres que habla a la consciencia humana”,Ciencia y Salud, pág. 332. está aquí. Este “mensaje divino” viene al pensamiento de cada persona, está presente en toda época y es eterno. El Cristo trae el mensaje de las cualidades de Dios, o sea, inocencia, pureza, coherencia, fortaleza, integridad, humildad, bondad. A medida que las aceptamos estas cualidades en nuestro corazón, nuestro pensamiento cambia, y se produce la curación.

El mensaje de Dios, que viene en la voz del Cristo, espiritualiza el pensamiento del paciente y de la persona que ora. Esto les permite sentir mejor Su presencia. Dicha espiritualización entonces se refleja naturalmente en todos los aspectos de nuestra experiencia en forma de salud y armonía.

Lo que has dicho ayuda a explicar por qué la oración distante o el tratamiento en ausencia del paciente, funciona.

Sí, porque Dios es el sanador. De manera que para ser sanado, uno no necesita estar en presencia de la persona que ora por uno; sino que tenemos que estar en la presencia de Dios. Tanto el paciente como el practicista están en Su presencia. Eso es crucial porque es ese mensaje de Dios, que nosotros llamamos el Cristo, el que está comunicando lo que es necesario tanto para la persona que necesita ayuda como para la persona que ora.

¿Cómo se puede tratar el desaliento que se siente cuando no se produce la curación por la que se ha estado orando?

La gente se siente desalentada cuando no sabe qué otra cosa puede hacer. Y Ciencia y Salud dice que hay algo que siempre podemos hacer: acercarnos a Dios. Siempre podemos estudiar la Biblia, este libro y algún otro texto sagrado que nos guste que nos ayude a sentir la presencia de Dios y de Su Cristo. Siempre podemos esforzarnos por expresar más de las cualidades que Jesús expresaba. Siempre es posible ser más compasivos, gentiles, bondadosos, pacientes, clementes, confiables, desinteresados y generosos, Siempre podemos ayudar más a los demás. Nunca tenemos que sentir que no hay nada más por hacer, porque siempre nos podemos esforzar por asemejarnos más al Cristo.

Conozco a un hombre que hace un tiempo estuvo enfermo. Su esposa cuidaba de él. Apreciaba tanto lo que ella hacía que dijo: “Quiero ser un mejor marido”. Así que realmente se esforzó por ser un esposo más bondadoso y gentil, más amoroso y considerado. Esto produjo una curación rápida, que al principio no había sido así. Pero cuando cambió su pensamiento deseando ser más semejante al Cristo en su casa, se produjo la curación.

¿Puede cualquiera sanar de la manera que describes?

Ciencia y Salud es en verdad un libro de referencia para la curación espiritual. Es realmente extraordinario. Pone bien en claro que la gente puede sanarse a sí misma y a los demás de la manera que hemos estado hablando. Ciencia y Salud es un libro diseñado para ayudar a cualquier persona a comprender mejor a Dios y su naturaleza espiritual, y de ese modo ser un sanador. Le permite a la gente ver su propia espiritualidad innata y la de los demás, y ver los prácticos beneficios de la espiritualidad reflejados en la vida diaria. Y no supone ninguna diferencia si uno tiene mucha, poca o ninguna educación — uno siempre puede recurrir al Creador. Cada individuo tiene la capacidad innata de sanar mediante la oración porque es la imagen y semejanza de Dios.

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