Me llamo Jenita, y estoy en octavo grado del bachillerato. Cuando era aún un bebé, mi abuela comenzó a llevarme a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana todos los domingos. Todavía asisto a la Escuela Dominical, donde aprendo lo maravilloso que es Dios.
Dios me ha dado un regalo muy especial. Lo valoro más que ningún otro regalo que yo pueda comprarme en una galería comercial. ¡Puedo tocar el piano!
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