Es con profundo agradecimiento que quiero compartir este testimonio acerca de una curación de herpes zoster completa y permanente obtenida sólo por medio de la oración.
Un verano, mi esposo y yo estábamos viajando hacia el oeste desde Michigan hasta Colorado, cuando comencé a experimentar los dolorosos síntomas de una erupción en un lado de mi cuero cabelludo y frente. Participé con entusiasmo en las actividades que estábamos haciendo, como rafting en aguas rápidas, cabalgatas, caminatas y ciclismo, pero la incomodidad y el dolor aumentaron.
Cuando la erupción se extendió alrededor de mi ojo derecho, mi esposo, que era médico desde hacía 41 años, diagnosticó la afección como herpes zoster. Le pedí que orara conmigo, y en ese momento se sentó junto a mí a leer la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana de esa semana. Habíamos participado en una acampada familiar en un campamento para Científicos Cristianos, donde él había asistido a algunos de los grupos de estudio de la Lección Bíblica, donde fue recibido con mucho afecto e incluido en todas las charlas. Había sentido una paz y amor genuinos por parte del personal y los participantes, y de buena gana se unió a mí en consagrada oración.
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