Cristo Jesús nos dice: “Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” (Mateo 6:8).
Pero, ¿a qué “cosas” específicas se estará refiriendo esto? Puede parecer que nuestras necesidades son respondidas por completo cuando recibimos algo físicamente tangible: un trabajo, un auto, un abrigo y cosas por el estilo. Ciertamente, esas cosas pueden ser importantes, incluso hasta necesarias. Pero ¿acaso obtener más cosas, de por sí, satisface nuestras necesidades de la forma más completa posible? No necesariamente.
La Biblia nos dice que Dios creó al hombre a Su imagen. Por ser la imagen de Dios, el Espíritu infinito, nuestra identidad real es espiritual, no física o mortal, y es completa, no le falta nada. A la creación de Dios nada se le puede agregar; ya está acabada, es completa (véase Génesis 2:1) y es “buena en gran manera” (Génesis 1:31). Lo que más necesitamos verdaderamente es alcanzar un entendimiento cada vez más grande de esta realidad espiritual, que también nos capacita para discernir las soluciones que responden a nuestras necesidades humanas.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!