El estar dispuestos a pensar por nosotros mismos desde una base más espiritual y no ser influenciados por intereses externos egoístas, proporciona un fundamento a partir del cual orar sinceramente y descubrir qué es verdad y beneficioso para nuestras propias vidas, así como para el progreso de la sociedad.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!