Un sábado, mi familia fue a la casa de nuestros amigos para hacer una caminata y andar en lancha. Nos divertimos muchísimo.
Pero cuando regresamos a casa, mi hermano fue realmente muy agresivo con mi mamá. Le arruinó el día. La habíamos pasado tan bien, que me sentía muy mal de que terminara de esa forma.
Más tarde, cuando me fui a acostar, escuché un ruido muy fuerte afuera. Así que fui a la habitación de mis padres y miré por la ventana para ver qué era. No vi nada, pero entonces vi algo sobre la Ciencia Cristiana en su cuarto. Era una carta de mi mamá. Cuando la miré, noté que decía algo sobre la página 495 de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Así que busqué un ejemplar de Ciencia y Salud y leí toda la página 495.
Al hacerlo, ¡encontré algo para ayudar a mi mamá! Decía así: “No dejes que ni el temor ni la duda ensombrezcan tu claro sentido y calma confianza de que el reconocimiento de la vida armoniosa —como la Vida es eternamente— puede destruir cualquier sentido doloroso o cualquier creencia acerca de aquello que no es la Vida”.
Para mí, esto quería decir que el temor y el enojo no tienen poder para arruinar nada, porque la Vida, que es Dios, tiene todo el poder. Cuando tu día es realmente bueno, y algo lo arruina, puedes arreglarlo sabiendo que la bondad de Dios está allí donde tú estás. Así que cuando leí eso, pensé que era perfecto.
Mi mamá todavía estaba enojada, entonces tuve que leerle ese pasaje con mucha calma. Pero cuando lo hice, ella dijo: “¡Muchas gracias! Esto hace que mi día sea lindo otra vez”.
Yo me sentía muy, pero muy feliz. Y ella hasta dejó de estar enojada con mi hermano.
Lo que me gusta de esta experiencia es que hay muchas situaciones como esta, y ahora sé que puedo orar por ellas. Ni siquiera tengo que tener conmigo Ciencia y Salud, porque sé que esta oración funciona. Y puedo ayudar a otras personas, y tal vez a mí mismo, también.
