Querido Lector:
Me conmuevo al pensar en un autor que nos escribió diciendo que se sentía decepcionado. Envió un artículo y no fue aceptado para su publicación, y el escritor quería saber si se debía a que nuestras normas son demasiado elevadas, y agregó: “Si estas son nuestras publicaciones, entonces permítannos compartir nuestras ideas con los demás. A mí me parece muy simple”. ¡Si sólo fuera tan simple!
Hablo por mí misma y por muchos otros que han enviado artículos que no han sido publicados. Sabemos el esfuerzo que se requiere para escribir un artículo y la decepción que puede sentirse cuando no es aceptado; algo que todos hemos vivido, incluso aquellos de nosotros que somos redactores. Así que, apreciamos muchísimo el esfuerzo de cada colaborador para compartir por escrito una vislumbre espiritual o una curación a fin de llevar el mensaje de la Ciencia Cristiana al público que lee las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana; tanto aquellos que están familiarizados con esta Ciencia, como muchos más que tienen el anhelo espiritual y la necesidad de sanar que la Ciencia Cristiana puede saciar. Es decir, toda la humanidad.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!