Me encantan los himnos porque me ayudan a sentirme cerca de Dios. Cuando me siento cerca de Él, como que sé que Dios es bueno y que está conmigo.
Un día mi mamá me llevó a la pista de bicicletas, pero yo tenía miedo de bajar por las colinas llenas de baches. Decidí cantar el Himno N° 1 del Himnario de la Ciencia Cristiana. Dice así:
Enaltecido seas, Tú,
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