A Aria le encanta ir al parque. Un día fue con su papá y una amiguita. Bajó por el tobogán. Trepó y corrió. Se estaba divirtiendo mucho.
Pero entonces Aria sintió algo en la pierna. Miró hacia abajo y vio que una abeja le había picado.
La pierna comenzó a dolerle, así que Aria corrió hacia su papá. Decidieron regresar a casa y orar mientras lo hacían.
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