Un estado de pensamiento elástico —aquel en el que las vislumbres nuevas y espirituales son adoptadas con facilidad— identifica a un cristiano. Además, un estado de consciencia sólido y firme es una cualidad muy útil que identifica a un cristiano. Cuando un cristiano ora con humildad y está lleno de la inspiración de Dios, la Verdad divina, nada en absoluto puede apartarlo de ella.
Al considerar la importancia de tener una perspectiva elástica, Jesús señaló la humilde disposición de los niños. Él dijo: “Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos” (Mateo 18:4). Un estado de pensamiento como el de un niño es conducido fácilmente hacia adelante. Es una perspectiva confiable y, por lo tanto, cambiada y moldeada con alegría para mejor.
En cuanto a la firmeza y la solidez, Jesús contó una parábola: “Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca” (Mateo 7:25). La roca simboliza la firme inspiración sanadora que Dios constantemente nos proporciona a cada uno de nosotros, Sus hijos amados.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!