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Original Web

Se producen curaciones en los servicios religiosos

Del número de julio de 2023 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Apareció primero el 13 de marzo de 2023 como original para la Web.


¿Tienes la expectativa de sanar en los servicios de la iglesia de la Ciencia Cristiana? Uno de los primeros escritores del Christian Science Sentinel nos cuenta: “La Sra. Eddy le dijo una vez a una estudiante que anhelaba que llegara el día en que nadie pudiera entrar en una iglesia de la Ciencia Cristiana, sin importar cuán enfermo o cuán triste pudiera estar, sin que fuera sanado; y que este día puede llegar solo cuando cada miembro de la iglesia estudie y demuestre la verdad que contiene la Lección-Sermón, y lleve consigo al servicio la consciencia así preparada” (Florence C. Boyd, “Healing the Multitudes”, July 1, 1916). Siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús —quien sanaba a los que se reunían a su alrededor dondequiera que predicaba— la misma Sra. Eddy demostró el poder de la Palabra para sanar (véase, por ejemplo, Yvonne Caché von Fettweis and Robert Townsend Warneck, Mary Baker Eddy: Christian Healer, Amplified Edition, pp. 119-122 and 149-151). 

Hace algunos años, como Primer Lector recién elegido, cuyo trabajo sería conducir los servicios dominicales y las reuniones de testimonios de los miércoles en una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, preparé ansiosamente lecturas antes del comienzo de mi mandato. El objetivo era tener servicios sanadores como la Sra. Eddy esperaba. Curiosamente, poco después de la elección, el secretario de esa iglesia filial envió una carta a los miembros pidiéndoles que oraran y esperaran curación tanto en los servicios dominicales como en las reuniones de testimonios de los miércoles. 

Mi mandato comenzó, y leí con mucha alegría y entusiasmo. Pero después de seis meses no había habido, que yo supiera, ni una sola curación en ningún servicio. Al volverme a Dios, el Amor divino, en oración en busca de una respuesta, me di cuenta de que, aunque mi motivo era sincero, estaba tratando de hacer yo mismo que los servicios fueran sanadores. De inmediato, decidí abandonar este enfoque egocéntrico y escuchar a Dios. Al hacerlo, comencé a oír a Dios, la Mente divina, que me hablaba con palabras clave donde basar los sermones del miércoles por la noche. Esto resultó en lecturas más lógicas y focalizadas en nuestras reuniones de mitad de semana, donde los concurrentes comparten testimonios de curación.

Un miércoles en particular, justo cuando la reunión estaba por comenzar, la devota secretaria de esa iglesia llegó y, aparentemente con gran incomodidad, avanzó lentamente por el pasillo, apoyándose en cada banco para sostenerse hasta que encontró uno vacío. Ella no se puso de pie para cantar el primer himno. 

No obstante, la reunión continuó con lecturas de la Biblia y el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, por Mary Baker Eddy, y cuando comenzó el segundo himno, ¡esta mujer se puso de pie de un salto y cantó! Y cuando se abrió el servicio para compartir testimonios de curación, ella se levantó de inmediato.

La secretaria contó que al apresurarse a entrar en su casa y prepararse para ir a la iglesia, se había golpeado fuertemente el pie contra un objeto sólido en el garaje: posiblemente un bloque de cemento. Esto le había causado un gran dolor, tanto que había tratado de decidir si debía asistir a la reunión. Sin embargo, se había sentido impulsada a ir y había hecho el viaje de veinte minutos. Mientras escuchaba las lecturas, había experimentado un cambio de pensamiento —es decir, había vislumbrado algo de la Verdad, Dios, mediante las ideas espirituales que se compartían— y había sanado. Significativamente, el tema de las lecturas de esa noche fue sobre qué representan los pies espiritualmente. La congregación había visto llegar a esta mujer con considerable incomodidad, y la vio salir con total libertad una hora más tarde.

Otro miércoles por la noche, una mujer llegó a la reunión protegiéndose un brazo. Su esposo amorosamente sostuvo un himnario para ella. Después de que terminaron las lecturas y comenzó la parte de testimonios de la reunión, ella fue la primera persona en ponerse de pie. También testificó que escuchar las lecturas había provocado un cambio en su forma de pensar, y el brazo tullido ya no estaba tullido. Ella mostró la movilidad que acababa de recuperar agitando con entusiasmo el brazo en muchas direcciones. Todos los presentes también vieron esto. Luego siguieron otras curaciones en los servicios de esa iglesia filial, y algunos congregantes dijeron que esto los hacía sentirse apoyados para resolver varios problemas mediante la Ciencia Cristiana.

¿Por qué se producen curaciones como estas en las iglesias de la Ciencia Cristiana hoy en día como lo fueron entre los primeros cristianos y en la época de la Sra. Eddy? Porque el mismo poder del Cristo, la misma Verdad sanadora, que Jesús encarnó y la Sra. Eddy descubrió que estaba siempre presente y siempre activa también está aquí con nosotros hoy. La Biblia dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). 

¡Asistamos a los servicios dominicales y a las reuniones de testimonios de los miércoles con la expectativa de que nosotros y los demás seremos sanados! No solo es posible; está sucediendo en todo el mundo, como lo atestiguan los testimonios en las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana. 

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