¿Tienes la expectativa de sanar en los servicios de la iglesia de la Ciencia Cristiana? Uno de los primeros escritores del Christian Science Sentinel nos cuenta: “La Sra. Eddy le dijo una vez a una estudiante que anhelaba que llegara el día en que nadie pudiera entrar en una iglesia de la Ciencia Cristiana, sin importar cuán enfermo o cuán triste pudiera estar, sin que fuera sanado; y que este día puede llegar solo cuando cada miembro de la iglesia estudie y demuestre la verdad que contiene la Lección-Sermón, y lleve consigo al servicio la consciencia así preparada” (Florence C. Boyd, “Healing the Multitudes”, July 1, 1916). Siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús —quien sanaba a los que se reunían a su alrededor dondequiera que predicaba— la misma Sra. Eddy demostró el poder de la Palabra para sanar (véase, por ejemplo, Yvonne Caché von Fettweis and Robert Townsend Warneck, Mary Baker Eddy: Christian Healer, Amplified Edition, pp. 119-122 and 149-151).
Hace algunos años, como Primer Lector recién elegido, cuyo trabajo sería conducir los servicios dominicales y las reuniones de testimonios de los miércoles en una filial de la Iglesia de Cristo, Científico, preparé ansiosamente lecturas antes del comienzo de mi mandato. El objetivo era tener servicios sanadores como la Sra. Eddy esperaba. Curiosamente, poco después de la elección, el secretario de esa iglesia filial envió una carta a los miembros pidiéndoles que oraran y esperaran curación tanto en los servicios dominicales como en las reuniones de testimonios de los miércoles.
Mi mandato comenzó, y leí con mucha alegría y entusiasmo. Pero después de seis meses no había habido, que yo supiera, ni una sola curación en ningún servicio. Al volverme a Dios, el Amor divino, en oración en busca de una respuesta, me di cuenta de que, aunque mi motivo era sincero, estaba tratando de hacer yo mismo que los servicios fueran sanadores. De inmediato, decidí abandonar este enfoque egocéntrico y escuchar a Dios. Al hacerlo, comencé a oír a Dios, la Mente divina, que me hablaba con palabras clave donde basar los sermones del miércoles por la noche. Esto resultó en lecturas más lógicas y focalizadas en nuestras reuniones de mitad de semana, donde los concurrentes comparten testimonios de curación.
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