Mi estudio de la Biblia y Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, por Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, me ha brindado una creciente comprensión de Dios como el solo y único creador. Dios es el bien infinito y es el Principio divino absoluto.
En el libro de texto de la Ciencia Cristiana, leemos: “Es nuestra ignorancia de Dios, el Principio divino, lo que produce la aparente discordancia, y el entendimiento correcto de Él restaura la armonía” (Ciencia y Salud, pág. 390). Hace unos años, pude probar la veracidad de esta afirmación durante un momento difícil en el que enfrenté un desafío que parecía muy abrumador, pero que se resolvió mediante el reconocimiento de que Dios es Todo-en-todo.
Había una acusación judicial contra el patrimonio de mi difunto esposo, que estaba en proceso de sucesión en esa época. La situación de mis derechos como heredera no era nada favorable. Inmediatamente me volví a Dios, el Principio omnisciente, a fin de comprender la correcta resolución.
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