Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer
Original Web

ASAMBLEA ANUAL 2024

Regocijo en la Iglesia viviente

Del número de septiembre de 2024 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Lo siguiente es una transcripción revisada y abreviada de la Asamblea Anual de La Iglesia Madre 2024, que tuvo lugar el 3 de junio en la Extensión de la Iglesia y en línea. La repetición completa está disponible en español, inglés, francés, alemán y portugués en christianscience.com/annualmeeting. La repetición estará disponible hasta el 1° de junio de 2025.

Para comenzar la Asamblea Anual, Mary Alice Rose, la actual Presidenta de la Junta Directiva de la Ciencia Cristiana, dio la bienvenida a la familia de la Iglesia de todo el mundo que participaba en persona o por Internet. Mary Alice reconoció a la Pastora Emérita de La Iglesia Madre, Mary Baker Eddy, luego presentó a los dignatarios, miembros de la Junta Directiva, Scott Preller, Keith Wommack, Moji George y Rich Evans; la Primera Lectora y el Segundo Lector Mimi Oka y Don Wallingford; la Secretaria Martha Moffett; el Tesorero Lyon Osborn; y la nueva Presidente Lindsey Taylor, practicista y maestra de la Ciencia Cristiana de Gloucestershire, Inglaterra. También agradeció a la Presidente saliente, Anne Melville.

Después de cantar el Himno N° 58 del Himnario de la Ciencia Cristiana, Lindsey leyó pasajes de la Biblia y de Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. La oración silenciosa fue seguida por el Padre Nuestro. Luego, Lindsey presentó a la Secretaria.

INFORME DE LA SECRETARIA

Martha Moffet: La Iglesia viviente que trae regocijo comenzó con el abrazo que Mary Baker Eddy dio al mundo con su descubrimiento de la curación en la Ciencia Cristiana, al reestablecer la enseñanza y curación de Cristo Jesús en nuestra época. La Sra. Eddy fundó su Iglesia para que este Cristo sanador se sintiera en todo el mundo. A continuación, están algunas de las maneras en que La Iglesia Madre está extendiendo este abrazo a sus miembros hoy en día.

Concord, el programa de software que permite hacer búsquedas en la Biblia y en los escritos de la Sra. Eddy, ahora incluye Ciencia y Salud en 4 idiomas, español, francés, alemán y portugués.

La Junta Directiva ha estado visitando iglesias y sociedades de la Ciencia Cristiana en todo el mundo para unirse a los miembros y juntos ver la evidencia de que el poder de Dios, el Amor divino, ya está presente en sus comunidades. Dos miembros de la Junta Directiva visitaron La Habana, Cuba, la primavera pasada y quedaron profundamente conmovidos por el amor que los miembros sienten por la Ciencia Cristiana y su consagración a la Iglesia en circunstancias sumamente difíciles.

La Iglesia Madre recientemente ha estado proporcionando recursos a los países de Asia que la Junta Directiva visitó el año pasado. Hemos creado folletos, panfletos y tarjetas en japonés, en el idioma indonesio y en dos idiomas nativos de las Filipinas.

La renovación de La Iglesia Madre Original y la Extensión ya está terminada. Estos hermosos edificios, que pertenecen a los miembros, no son museos. Representan la Iglesia viviente, que se construye primero en nuestros corazones, nuestro amor por la Ciencia Cristiana y su demostración, que trae curación al mundo.

La Sra. Eddy afirma en La Primera Iglesia de Cristo, Científico, y Miscelánea: “El loable éxito de esta iglesia, y sus unidos esfuerzos para construir un edificio en el cual adorar al infinito, surgieron de los templos erigidos primero en los corazones de sus miembros: el amor desinteresado que edifica sin manos, eterno en el cielo del Espíritu. Que Dios conceda que perdure esta unidad, y que continuéis edificando, reedificando, adornando y llenando estos templos espirituales con gracia, Verdad, Vida y Amor” (pág. 195).

Martha presentó un video con Florida Makosso de Tchimbambouka, en la República del Congo. Florida dijo: “En cada acción que tomo, siempre debo ponerme en el lugar de la otra persona. De esta manera podemos apreciar la idea del Cristo y extender nuestro alcance para incluir a toda la humanidad” (véase 00:32:03 en la repetición de la Asamblea Anual).

A continuación se mostró un video que ofrecía una visión general de las cuatro cumbres de la Ciencia Cristiana que se celebraron el año pasado en la República del Congo y la República Democrática del Congo (véase 00:35:14 en la repetición de la Asamblea Anual).

Después de cantar el Himno N° 539 del Himnario de la Ciencia Cristiana: Himnos 430-603, hubo informes de curación. Laura Leigh Robinson, de St. Louis, Missouri, dijo que desarrolló una enfermedad autoinmune debilitante después de estar expuesta a altas concentraciones de moho negro y monóxido de carbono. Los médicos le dijeron que no podían ayudarla y que nunca se recuperaría. Pero después de asistir a un servicio religioso de la Ciencia Cristiana y leer Ciencia y Salud, se sanó en cuatro días. Ella dijo: “Sabía que había entrado en contacto con la fuerza que mueve el universo, y esa fuerza era la bondad y el amor profundos: Dios”.

Lindsey presentó un video en el que aparecía David Taillefer, de Pau, Francia. David contó que se había lastimado gravemente el pulgar, que se le había puesto negro. Él explicó cómo oró: “Comprendí que estaba bajo la ley de Dios, la ley de la armonía constante, y me sentí realmente en paz. A la mañana siguiente, me desperté con un pulgar muy normal y rosado”. Una de las lecciones que David aprendió de esta curación es el poder de la alegría. “Mi única situación, mi único estado, es un estado espiritual. Puedo estar alegre simplemente al reconocerlo. Y mis curaciones son más rápidas porque oro con alegría” (véase 00:55:45 en la repetición de la Asamblea Anual).

Lindsey presentó al Gerente de los Comités de Publicación, Kevin Ness.

INFORME DEL COMITÉ DE PUBLICACIÓN

Kevin Ness: Puede ser todo un desafío ver las imposiciones que se difunden al público con respecto a la Ciencia Cristiana, las que los Comités de Publicación abordan conforme al Manual de la Iglesia. En este trabajo, los Comités y los miembros de la iglesia afirman en oración lo que saben que es verdad acerca de la Ciencia del Cristo y nuestra Iglesia, y como resultado ven pruebas de la transformación física, espiritual y moral, así como el amor incondicional que expresan unos a otros y a nuestro prójimo.

A continuación hay algunos ejemplos de este año. Los Comités continúan vigilando activamente la legislación en todo el mundo que pueda afectar nuestra práctica religiosa. Colaboran con funcionarios gubernamentales para dejar en claro la necesidad de que la ley deje espacio para la práctica libre y natural de la Ciencia Cristiana.

Alrededor del mundo, nuestras exploraciones diarias de diversos medios de comunicación encuentran numerosas menciones a la Ciencia Cristiana, lo que indica que está muy presente en el pensamiento público. En África, los Comités han ofrecido charlas correctivas, entrevistas de radio y televisión y artículos para ayudar al público a obtener una visión más clara de nuestro cristianismo. En Europa, los Comités han compartido observaciones en conferencias interreligiosas y publicado respuestas impresas y en línea. Recientemente, en América Latina, se han dado pasos positivos con una popular enciclopedia en línea.

También hemos visto un aumento en las menciones públicas de Mary Baker Eddy, lo que ha ofrecido oportunidades para disipar nociones falsas sobre ella. Y numerosas menciones positivas de Ciencia y Salud vistas y escuchadas en línea dan evidencia de que el libro de texto de la Ciencia Cristiana continúa siendo una luz brillante, que guía a los corazones receptivos hacia el Cristo, la Verdad.

En una oportunidad reciente, se comunicó con nosotros un profesor universitario de una clase de periodismo llamada “Bias Busters” (rompedores de prejuicios), la cual quería abordar los prejuicios y los estereotipos falsos sobre la Ciencia Cristiana. Scott Shivers, jefe del equipo editorial de la Oficina del Comité, nos contará más.

Hablando en video, Scott dijo que la clase trabajó con el Comité de Publicación para crear 100 preguntas y respuestas para aclarar conceptos erróneos. “Durante todo este proceso, mientras los estudiantes hablaban con los miembros de la iglesia, visitaban la filial local y la Sala de Lectura, y asistían a una conferencia de la Ciencia Cristiana, ha habido un maravilloso espíritu de respeto y aprecio. Hemos disfrutado de esta oportunidad correctiva y esperamos con ansias ver los frutos de los esfuerzos de la clase” (véase 01:06:47 en la repetición de la Asamblea Anual).

Lindsey presentó un adelanto del próximo video acerca del trabajo del Cuerpo de Conferenciantes de la Ciencia Cristiana y la gratitud de los conferenciantes hacia las filiales por su parte en el trabajo de conferencias (véase 01:11:18 en la repetición de la Asamblea Anual).

A continuación, Liz Wallingford de Chesterfield, Misuri, compartió su curación de las lesiones después de ser lanzada de un caballo. “En el Manual de la Iglesia, Mary Baker Eddy usa la frase ‘rápida y completamente’ para describir el poder sanador de la Ciencia Cristiana (pág. 92). La idea de que una curación rápida y completa era posible me animó mucho”. Con la ayuda mediante la oración de un practicista de la Ciencia Cristiana, Liz comprendió que, por ser una idea espiritual de Dios, nunca podría apartarse del cuidado de Dios. Pronto se produjo la curación completa.

Lindsey presentó un video de Joy Rae-Hughes de Dee Why, Nueva Gales del Sur, Australia. “Hace unos años, encontré una mancha en la parte posterior de mi hombro y no se veía bien”, dijo Joy. “Me pregunté si debía ver a un médico, pero finalmente decidí tomarlo en serio y orar al respecto en la Ciencia Cristiana. Me di cuenta de que no importaba lo que yo pensara que sabía sobre mí. Lo que realmente importaba era lo que Dios sabía sobre mí”. Poco después, la mancha desapareció (véase 01:21:00 en la repetición de la Asamblea Anual).

Después de cantar el Himno N° 460, se presentó un video con miembros de Primera Iglesia de Cristo, Científico, de Adelaida, Australia. “Dimos un paso atrás y consideramos de qué se trataba realmente la Iglesia y lo que necesitábamos para presentar la Ciencia Cristiana a la comunidad”, explicaron. “Cuando llegó el momento correcto y estábamos más seguros de nuestra comprensión de lo que la Sala de Lectura tenía para ofrecer a la comunidad, Dios nos levantó y nos llevó adelante. La Sala de Lectura ahora está ubicada en el distrito central de negocios de la ciudad, y es un buen alcance para la iglesia” (véase 01:29:40 en la repetición de la Asamblea Anual).

Informe del tesorero

Mary Alice Rose: Al 31 de marzo de 2024, el final del año fiscal de la Iglesia, la cantidad de fondos disponibles era de US$1.713 mil millones. La Iglesia no tiene deudas y los gastos del último año fueron de US$116 millones. Nos damos cuenta de que esto suena como mucho dinero, y todos nosotros deberíamos estar agradecidos por la sólida posición financiera de nuestra Iglesia en este momento. Pero quiero señalar que la Junta Directiva ha recibido del Movimiento un par de preguntas sobre estos números: ¿Qué va a hacer La Iglesia Madre con todo ese dinero? ¿Y es que la Iglesia necesita el apoyo financiero de los miembros? Le hemos pedido a nuestro Tesorero, Lyon Osborn, que responda a estas dos preguntas en su informe.

Lyon Osborn: Para responder a la primera pregunta, si bien todos trabajamos juntos para demostrar un crecimiento natural y sostenido en el movimiento de la Ciencia Cristiana, parece prudente invertir y administrar nuestros fondos existentes con cuidado, de manera que podamos apoyar a la Iglesia hoy y mañana.

Alrededor de la mitad de los fondos de la Iglesia están limitados en cuanto a la forma en que se pueden gastar. Por ejemplo, los fondos que comprenden legados permanentes, los fondos restringidos para fines específicos y los fondos designados para cubrir el costo continuo de mantenimiento de los edificios y la propiedad de la Iglesia. El saldo de los fondos se puede utilizar para cualquier propósito de la Iglesia. Al preservar e invertir todos los fondos de la Iglesia, incluso los fondos no restringidos, podemos usar los ingresos de las inversiones para cubrir el costo de casi la mitad de las actividades actuales de La Iglesia Madre y podemos continuar apoyando esas actividades durante muchos años más.

La Sra. Eddy fundó una Iglesia global para elevar a la humanidad y sanar a los enfermos y pecadores, por lo que los fondos de la Iglesia se están administrando y gastando cuidadosamente para llevar adelante las responsabilidades únicas que ella le dio a su Iglesia en el Manual, incluida la publicación de nuestras publicaciones periódicas, la capacitación de maestros y conferenciantes de la Ciencia Cristiana y el cumplimiento del trabajo esencial del Comité de Publicación.

Puesto que los ingresos de los ahorros no financian todas las actividades de la Iglesia, las otras fuentes de financiación de la Iglesia se relacionan con la segunda pregunta de Mary Alice: Con sus fondos sustanciales, ¿necesita la Iglesia su apoyo financiero? Creo que saben la respuesta. Es “Sí”. De hecho, sus pagos de la capitación y otras contribuciones, sus pagos de suscripciones, así como las generosas previsiones que muchos hacen para la Iglesia en sus testamentos, financian alrededor del 40 por ciento de los gastos anuales de la Iglesia. El saldo de los gastos se cubre con los ingresos de las inversiones de la Iglesia y con el arrendamiento de los bienes raíces que no estamos utilizando desde que consolidamos las oficinas de la Iglesia en el edificio de la Casa Editora hace varios años.

Con los ingresos del arrendamiento de los bienes raíces de la Iglesia no utilizados que cubren la mayoría de los costos de funcionamiento de los edificios y propiedades de la Iglesia, más de sus generosas donaciones están disponibles para apoyar las actividades fundamentales de curación de la Iglesia. Atesoramos todas las valiosas contribuciones que están haciendo para hacer avanzar a su Iglesia Madre.

Lindsey presentó un video de los aspectos más destacados de las reuniones de la Junta Directiva con las iglesias filiales y miembros de La Iglesia Madre en diferentes partes del mundo. Este último año, la Junta Directiva viajó a Australia, Nueva Zelandia, Cuba y también a ciudades de los Estados Unidos (véase 01:42:21 en la repetición de la Asamblea Anual).

Mary Alice Rose: Tuvimos un momento muy especial al estar en el Movimiento. Todos nosotros juntos colectivamente constituimos La Iglesia Madre, y estamos muy agradecidos por todo lo que ustedes hacen. Ahora, a cada uno de nosotros le gustaría compartir algunas ideas con las que hemos estado orando.

Moji George: Cuando vi cómo surgió el tema de la Asamblea Anual, “Regocijo en la Iglesia viviente”, me di cuenta de que era inspirado por Dios. Así que, por supuesto, he pensado mucho en esto en los meses transcurridos desde entonces. Me ha dado un sentido más profundo de un intercambio que Cristo Jesús tuvo con sus discípulos. Tal vez recuerden que él preguntó: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Y Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Y Jesús respondió: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia” (Mateo 16:13, 16, 18).

Por lo general, me he centrado en la primera parte de la respuesta de Pedro: “Tú eres el Cristo”. Pero he estado pensando en la segunda parte: “Tú eres el Hijo del Dios viviente”. Y estoy empezando a comprender que es por esa razón que la idea real y espiritual de Iglesia es la Iglesia viviente. Está basada en el “Hijo del Dios viviente”.

A medida que viajamos como Junta Directiva, escuchando a los miembros, he llegado a ver que la Iglesia, por ser una idea espiritual, primero está viva en nuestros corazones antes de que la compartamos con nuestra comunidad. El otro aspecto de nuestro tema es la alegría. Hay gozo cuando somos sanados en la Ciencia Cristiana, cuando somos testigos de una curación o cuando escuchamos acerca de una curación en una reunión de testimonios. Pero hay un sentido más pleno de alegría, una alegría espiritual que, según Ciencia y Salud, no es un “temblor” (pág. 298). Siento que esa sensación de plenitud de gozo llega cuando obtenemos una mejor comprensión de Dios. Es la alegría de la salvación. Y el Glosario de Ciencia y Salud define la salvación en parte como “la Vida, la Verdad y el Amor comprendidos y demostrados como supremos sobre todo” (pág. 593).

Scott Preller: Quiero hablar un poco sobre lo que sucede cuando apagas tu conexión de Internet para esta reunión o regresas a casa. ¿Cómo continuamos alimentando este sentido de gozo en el trabajo de iglesia que hacemos?

Ciencia y Salud dice de la felicidad: “No es egoísta; por lo tanto, no puede existir sola, sino que requiere que toda la humanidad la comparta” (pág. 57). Una de las cosas de nuestros viajes juntos como Junta Directiva, que constituyó una gran enseñanza para mí, fue ver cómo vivían y compartían la Ciencia Cristiana los miembros que conocimos en varios lugares. Has visto lo que ha hecho para transformar tu propia vida, por lo que no puedes evitar querer compartirla con otra persona. Al leer de nuevo el capítulo “Los frutos” en Ciencia y Salud después de este viaje, lo que me ha llamado mucho la atención es que la gran mayoría de esas curaciones están allí porque alguien ha compartido la Ciencia Cristiana con la persona que da el testimonio.

Quiero referirme a la idea de compartir la Ciencia Cristiana al trabajar con otros Científicos Cristianos en la iglesia. Puede ser a través de un nuevo compromiso con el trabajo de leer, o con los servicios mismos, o con las Salas de Lectura. Después de ver tanto de la actividad de la Sala de Lectura en nuestro viaje, me encontré pensando: “Yo no dejaría de asistir con regularidad a la Iglesia los domingos y miércoles, entonces, ¿por qué creo que no importa si no voy a la Sala de Lectura? ¿Por qué esperaría que el público esté interesado en ir a la Sala de Lectura si yo no estoy dispuesto a ir allí?”.

El propósito de ir a la Sala de Lectura es trabajar hombro a hombro con nuestros compañeros Científicos Cristianos, para romper mentalmente la resistencia que impide que la humanidad sea alimentada por el Consolador.

Rich Evans: Algo que Lindsey leyó de las Escrituras ha adquirido un nuevo significado para mí: “Engrandecido sea Dios” (Salmos 70:4). Hay pruebas claras, aunque modestas, de que el Amor divino está animando este movimiento universal en este momento. Podemos verlo si “dirigimos nuestra mirada”, como nos dice la Sra. Eddy, “en la dirección correcta”. En la página 248 de Ciencia y Salud afirma: “Todos somos escultores, elaborando variadas formas, moldeando y cincelando el pensamiento”.

Por lo tanto, es importante alejarnos del modelo mortal limitado para poner nuestra mirada en la dirección correcta, la dirección de Dios, y luego andar por ese camino. Y no te desanimes nunca al hacerlo, porque, como leemos en Miscelánea, “El camino es estrecho al comienzo, pero se ensancha a medida que andamos por él” (pág. 202).

El segundo elemento que me hace sentir una gran alegría al estar aquí con todos ustedes es el de las familias, que son una parte querida e indispensable de la integridad de la Iglesia. La Iglesia Madre se dedica a apoyar las necesidades espirituales de las familias, de todas las generaciones y de todas las geografías. ¡Qué alegría estar constantemente buscando cumplir esos dos mandamientos del maestro cristiano, amar a Dios y amar a toda la humanidad, sin excepción!

 Recientemente, especialmente durante nuestros viajes, el Salmo 51 ha tenido un mayor significado para mí: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí. … Vuélveme el gozo de tu salvación” (versículos 10, 12). No encontraremos al Consolador al mirar hacia atrás a lo que fue. Siempre será nuevo. Y su novedad nos restaura a nosotros y restaura la misión de nuestra Iglesia de sanar y eliminar de todos la creencia de que estamos separados de Dios; del todo bueno, todo amoroso, omnisapiente, omnipotente y único Principio divino que gobierna a toda la familia humana.

Keith Wommack: Hay algunas preguntas en las que la Junta Directiva ha estado pensando, y se nos ocurrieron algunas respuestas muy breves.

¿Por qué es más difícil sanar a los Científicos Cristianos que a los que no están familiarizados con la Ciencia Cristiana? (No lo es). ¿Por qué es más difícil sanar los problemas físicos que los problemas de relación? (No lo es). ¿Por qué no podemos sanar hoy? (Podemos.) ¿Por qué no sanamos hoy? (Lo hacemos.) ¿Por qué los jóvenes de hoy no quieren asistir a la Escuela Dominical? (Sí quieren). ¿Por qué la gente está tan ensimismada hoy en día? (No lo está). ¿Por qué la gente es tan materialista y sensual hoy en día? (No lo es). ¿Por qué Dios es tan insensible a nuestras mayores necesidades? (No lo es). ¿Por qué Dios permite el sufrimiento? (No lo hace). ¿Cómo entramos en el sueño mortal? (No lo hicimos). ¿Qué hay de malo en la creación espiritual de Dios? (Nada.)

Otra pregunta en la que hemos estado pensando: En una Iglesia viva, ¿puede faltar algo? Al orar al respecto, abrí la Biblia al azar en Génesis 15: “Después de estas cosas la palabra del Señor vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram: … Y Abram dijo: Oh Señor Dios, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos…?  Lo llevó fuera, y le dijo: Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia” (versículos 1, 2, 5, LBLA).

Abram quería tener hijos. Estaba decepcionado porque estaba contando mortales. No tenía ninguno. Pero Dios elevó su pensamiento hacia el cielo y le dijo: “Trata de contar las estrellas”. A Abram le resultaba imposible contar el infinito. Así que dejó de contar y se centró en Dios. Luego tuvo hijos, muchos de ellos. Su familia creció y se multiplicó. Se convirtió en el padre de las naciones.

¿Estamos decepcionados? ¿Creemos que falta algo? ¿Es que nuestra iglesia, nuestra sociedad, no tiene hijos? ¿Hay poca gente en los bancos de la iglesia? A medida que dejamos de contar y reconocemos el infinito —amamos a Dios con todo nuestro corazón— descubrimos que en una Iglesia viviente no falta nada.

Mary Alice Rose: He estado pensando en el primer himno que cantamos hoy, el número 58. El segundo versículo comienza así:

Hacia Ti hoy vamos, Padre,
muy abierto el corazón,
jubilosos, expectantes
listos para Tu misión.

(Elizabeth C. Adams, © CSBD)

Los adjetivos son la esencia de esa estrofa: abierto, jubilosos, expectantes, listos. Esos se relacionan tan bellamente con todos los testimonios de curación que escuchamos hoy. Y quiero enfocarme particularmente en el último testimonio, de Joy Rae-Hughes, donde ella dijo que cuando tomó la decisión de dedicarse totalmente a Dios, fue cuando pudo escuchar que el Cristo le hablaba. Dios estuvo hablando todo el tiempo, pero ella pudo escuchar Su voz cuando se volvió de todo corazón a Dios.

Hoy obtengo una lección de estos testimonios. Practicar la Ciencia Cristiana no es apartarse de otra forma de tratamiento. Se trata de tomar la decisión de confiar en Dios como una ayuda suficiente. Por supuesto, todos somos libres de elegir la forma de tratamiento que queramos, y debemos tener la máxima compasión y apoyarnos mutuamente mientras resolvemos estas cosas en la experiencia humana. Pero aprecio mucho el recordatorio de que al elegir lo que queremos, debemos recordar la meta: La práctica sanadora de la Ciencia Cristiana que aprendemos de la Biblia, que Mary Baker Eddy explicó en Ciencia y Salud, incluye solo la oración. No por un sentido de voluntad humana, no por un sentido de obligación o privación —eso no es la Ciencia Cristiana— sino debido a la disposición natural de dejarlo todo por el Cristo.

Es maravilloso trabajar juntos para demostrar la Iglesia viviente, para recurrir diariamente a nuestro Padre-Madre Dios, receptivos, dispuestos, ansiosos, expectantes, alegres y listos, preparados para experimentar al Cristo viviente, la Verdad práctica, esperando encontrar el gozo de la curación en la Ciencia Cristiana. ¡Qué privilegio!

 Mary Alice llamó a Lindsey de vuelta al escenario para concluir la reunión. Después de la oración en silencio, se agradeció especialmente al organista Bryan Ashley y a la solista Kendra Fogg, así como a los equipos técnicos y a todos los trabajadores que hicieron posible las actividades de la Asamblea Anual. Finalmente, Lindsey agradeció a las familias de los funcionarios de La Iglesia Madre por su paciente y desinteresado apoyo, así como a las familias de los trabajadores de la iglesia en todas partes. La asamblea concluyó con el canto del Himno Nº 590 y una bendición de Sofonías 3:17 (LBLA): “El Señor tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso; se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo”.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / septiembre de 2024

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.