Actualmente soy gerente de negocios y estoy agradecido de decir que he contratado a muchas más personas de las que he despedido durante mi carrera. El proceso de despedir a un empleado no es muy agradable para nadie.
En un momento dado, mi empresa tuvo que prescindir de parte del personal. El día que tuve que despedir a uno de nuestros empleados, mi corazón no estaba en paz. El empleado quedó muy sorprendido por ser despedido. Después, me enteré por algunos colegas de que este empleado y su esposa iban a tener un bebé.
Pensé: “¿Qué he hecho? ¿Por qué lo dejamos ir en este momento?”. Me preocupaba y angustiaba mucho la situación, por lo que me resultó útil hablar con un practicista de la Ciencia Cristiana.
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