Hace muchos años, cuando vadeaba entre algunas algas en el agua de la playa, mi pie sufrió un corte justo debajo del tobillo, probablemente por una gran concha marina rota.
No había un lugar conveniente para limpiar la profunda herida que sangraba profusamente, así que envolví el pie con mi camiseta y le pedí a mi novia (ahora mi esposa) que me llevara a casa. Durante el largo viaje en coche, oré un poco y mantuve mis pensamientos elevados y alegres. No me preocupó demasiado el corte. Durante mi infancia, a menudo había tenido cortes, rasguños y rodillas despellejadas, y siempre se habían sanado rápidamente.
Cuando llegué a casa, limpié la herida con agua y jabón lo mejor que pude y le puse un vendaje. Al día siguiente, mientras me duchaba, noté que todavía salía algo de secreción de la herida. Y mientras me vestía para el trabajo, descubrí que mi pie se había hinchado al punto de que no podía ponerme el zapato. Durante los días siguientes tuve que usar pantuflas, así como calcetines, para ocultar la decoloración del pie.
Muchas personas en la oficina notaron que usaba pantuflas, me hicieron preguntas y me sugirieron que viera a un médico. Algunos sabían que yo era Científico Cristiano, y eso me presionó para sanar esto rápidamente, ya que sentía que juzgaban mi religión.
Después de un par de días, la hinchazón y la decoloración de mi pie comenzaron a extenderse por mi pierna. Fue entonces cuando el miedo se apoderó de mí, y llamé a mi maestro de la Ciencia Cristiana esa noche. Me recordó un pasaje del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, escrito por Mary Baker Eddy: “La comprensión a la manera de Cristo del ser científico y de la curación divina incluye un Principio perfecto e idea perfecta —Dios perfecto y hombre perfecto—como base del pensamiento y la demostración” (pág. 259).
Hablamos de las definiciones de Dios y del hombre en el Glosario de Ciencia y Salud: “Dios. El gran Yo Soy; el que es todo-conocimiento, todo-visión, todo-acción, todo-sabiduría, todo-amor, y es eterno; Principio; Mente; Alma; Espíritu; Vida; Verdad; Amor; toda la sustancia; inteligencia” (pág. 587). “Hombre. La compuesta idea del Espíritu infinito; la imagen y semejanza espirituales de Dios; la representación plena de la Mente” (pág. 591).
Una vez que la base espiritual de la existencia del hombre se estableció en mi pensamiento, denunciamos y descartamos todo lo que no era espiritual, tal como el físico y la impureza, porque nada más que el bien puede ser parte de la imagen y semejanza de Dios.
Esta charla con mi maestro limpió de mi consciencia todo pensamiento de escombros materiales y contaminación. Para cuando colgamos, supe que estaba sano.
A la mañana siguiente vi que la secreción se había detenido, la herida se había sanado correctamente y la decoloración había desaparecido. Pude ponerme el zapato por primera vez en días. La curación completa siguió rápidamente y no tuve más problemas con el pie.
John Ranges
Indialantic, Florida, EE.UU.
