
Relatos de curación
En mi niñez, fui muy maltratada por muchos años. Algunos de mis parientes sabían lo que estaba sucediendo.
En Ciencia y Salud, la Sra. Eddy aconseja (pág.
Deseo verificar el testimonio anterior de mi esposo y al mismo tiempo expresar mi gratitud a Dios por todas las curaciones que hemos tenido en nuestra familia. Durante casi tres años había sufrido de una hemorragia.
Conocí la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) en el otoño de 1979, y desde entonces mi familia y yo hemos recibido muchas bendiciones maravillosas. La siguiente fue mi primera curación en la Ciencia Cristiana.
Conocí la Ciencia Cristiana cuando un amigo me prestó un libro que relataba las experiencias de alguien que se había unido al movimiento de la Ciencia Cristiana en sus primeros tiempos. Me atrajo la idea de ser capaz de probar el entendimiento de Dios de manera práctica.
Hace unos años al ir manejando sola por una carretera desierta, me dormí en el volante. El movimiento del auto al irse a la banquina me despertó con un sacudón segundos antes de que el auto chocara.
Mientras esperaba el nacimiento de mi cuarto hijo, un análisis mostró que yo tenía anemia. La partera que me lo dijo estaba preocupada por mí e insistió en que tomara vitaminas y que comiera grandes cantidades de alimentos ricos en hierro.
Hace alrededor de dos años, nuestro hijo iba al jardín de niños y trajo un informe de la enfermera de la escuela. Ella decía que había notado que el niño estaba perdiendo la audición en ambos oídos.
Por más de seis décadas la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) ha bendecido cada faceta de mi experiencia. Jamás podría expresar completamente mi gratitud con palabras.
Desde temprana edad me preguntaba por qué las cosas sucedían de ese modo y recibía respuestas que no me satisfacían. La inconformidad continuó así por muchos años y mis problemas aumentaron.