Hace Quince Años decidí solicitar ser miembro de La Iglesia Madre, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston, y de una iglesia filial en Francia. La secretaria me dio la solicitud para que la llenara. Cuando llegué a la pregunta: "¿Ingiere usted bebidas alcohólicas?", me paré de súbito, porque aunque estaba libre del uso de tabaco, aún tomaba bebidas alcohólicas.
El deseo de progresar en la comprensión de los escritos de la Descubridora de la Ciencia Cristiana, Mary Baker Eddy, era muy fuerte, así que me empeñé en la tarea de liberarme de este vicio. Cocteles, licores y cervezas fueron para mí relativamente fáciles de dejar; pero cuando llegué al vino, entonces tropecé con una pared de ladrillo. Mi pregunta fue ésta: ¿Por qué la Sra. Eddy nos pide que nos abstengamos del uso del vino, cuando Jesús y sus discípulos no solamente bebían agua, sino también vino, como hemos visto en el relato de la última cena antes de la crucifixión de Jesús? ¿Por qué? ¿Por qué la Sra. Eddy requería la abstinencia?
Un domingo por la mañana, antes del servicio de la iglesia, hablé con otro Científico Cristiano. El me dijo lo que había hecho; él simplemente puso una botella de agua en la mesa en lugar de una botella de vino. Bueno, pensé, yo puedo hacer esto. Hice esto y no he bebido vino desde entonces.
Pero yo no estaba totalmente satisfecho, porque aún no comprendía por qué era un requisito esta abstinencia. Confié en las enseñanzas de la Ciencia Cristiana en Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, y sentí que mi deseo de cumplir con los requisitos para ser admitido como miembro de la iglesia era una buena razón para abstenerme. Pero quería comprender, y continué buscando la razón del porqué. Estudié la Biblia y encontré muy útil la ayuda de este texto en Mateo: "Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre". Y encontré una respuesta definitiva en el Glosario de Ciencia y Salud. La explicación de vino dice: "Inspiración; comprensión. Error; fornicación; tentación; pasión".
Súbitamente todo se hizo más claro y simple, y me dije: Ahora estás en una encrucijada. Eres tu propio juez; nadie más puede tomar la decisión por ti. Escoge entre el sentido espiritual del vino que es el bien, y el sentido material del vino que es el error. Me puse del lado del Espíritu, y como resultado la inspiración comenzó a fluir en mí, y tuve algunas curaciones muy rápidas.
Más tarde, comprendí mejor lo que significa crucificar la carne. Crucificar la carne no es marchar en una procesión y flagelarse a sí mismo, o cargar una inmensa cruz para conmemorar el sufrimiento de nuestro Maestro en el Calvario. Comprendí que crucificar la carne consiste en no ser siervo de nada sino del Cristo; es aniquilar la pasión carnal, la esclavitud de la carne. No es hacer daño al cuerpo; por el contrario, es traer salud, como vi cuando dejé de tomar vino.
Tiempo después, me sentí feliz al comprender que había comenzado mi demostración en la Ciencia Cristiana con la parte más difícil. Ciencia y Salud explica que es más fácil sobreponerse a la enfermedad que deshacerse uno mismo de los vicios, porque a nosotros, los seres humanos, no nos gusta estar enfermos, pero no estamos muy apurados para deshacernos de nuestros vicios que nos hacen esclavos de la carne.
Estoy profundamente agradecido a Dios por las enseñanzas de Cristo Jesús y por la Ciencia del Cristo revelada a nosotros por la Sra. Eddy.
París, Francia
