Relatos de curación
En We Knew Mary Baker Eddy se relata que la Sra. Eddy preguntó una vez a sus alumnos cuál era la mejor forma para lograr la curación instantánea.
Una noche, después de sufrir lo que parecía ser un fuerte ataque de influenza, me comuniqué con una practicista de la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) . Ella me pidió que pensara en este pasaje del libro de texto, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy (pág.
Una mañana desperté con un leve dolor de cabeza, y se lo conté a mi mamá. Esa tarde tenía un ensayo de ballet, pero le dije a mamá que estaría bien.
Muchos años atrás, después de haberme graduado de un curso vocacional de tres años en la escuela secundaria, volví a la escuela para obtener calificaciones adicionales a fin de poder entrar en una universidad local. Había pasado un año haciendo esto y comprendía que necesitaba otro año de trabajo antes de obtener los requisitos necesarios para ser admitida en la universidad.
En 1974 yo no sabía nada acerca de la Ciencia Cristiana. Entonces un domingo acerté a sintonizar en una estación de radio en Joinvile el programa de la Ciencia Cristiana: “La Verdad que sana”.
Durante dieciocho años estudié la Biblia venerando profundamente sus promesas y teniendo fe en ellas. Esas promesas mantuvieron viva mi esperanza de que algún día me sería revelada una comprensión perfecta de Dios.
Durante mi niñez sufrí de epilepsia. Se consultaron muchos médicos acerca de mi enfermedad, pero ninguno pudo ofrecerme alivio permanente.
Toda mi vida he sido bendecida en gran manera por la Ciencia Cristiana. Muchos problemas se han resuelto por medio de la confianza total en Dios.
Hace muchos meses empecé a sentir que mis amistades, especialmente algunos miembros de la iglesia, me estaban abandonando, ya no me apoyaban; también sentí que por alguna razón yo era incapaz de poner en práctica las verdades sanadoras que había aprendido en la Ciencia Cristiana. En cierto momento esos temores y dudas mesméricas me parecieron tan reales que me sentí abrumado y pensé finalmente que había perdido por completo de vista la realidad.
Cuando comencé a leer el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, enseguida sentí su impulso sanador y su elevación moral.