Cuando llegó el momento de jubilarme‚ me sentía un poco atemorizado por el futuro. Me preguntaba cómo mi esposa y yo podríamos sobrevivir con una entrada tan reducida. Con cuánta alegría he comprobado‚ por medio de la demostración en la Ciencia Cristiana‚ que tales temores son infundados. El estudio de la Biblia y de los escritos de la Sra. Eddy‚ la asistencia regular a los cultos y reuniones‚ la participación en las actividades de una iglesia filial‚ todo lo he llevado a cabo con un verdadero deseo de bendecir a mi prójimo. Como resultado‚ no solamente he estado felizmente ocupado, sino que todas nuestras necesidades han sido satisfechas. También he aumentado mis aptitudes. Poco tiempo después de jubilarme‚ aprendí mecanografía yo solo. Esto me ha sido muy útil particularmente en mi trabajo en la iglesia.
Las palabras de la Sra. Eddy en la página 307 en Escritos Misceláneos siempre han tenido un gran valor para mí: “Dios os da Sus ideas espirituales‚ y ellas‚ a su vez‚ os dan vuestra provisión diaria. Nunca pidáis para el mañana; es suficiente que el Amor divino es una ayuda siempre presente; y si esperáis‚ jamás dudando‚ tendréis en todo momento todo lo que necesitéis”.
Mediante mis propias oraciones‚ y algunas veces con la ayuda de un practicista de la Ciencia Cristiana‚ he tenido curaciones de dificultades físicas. Estas victorias han sido causa de profundo agradecimiento a Dios. En una ocasión‚ los síntomas de influenza fueron eliminados rápidamente. En otra‚ sané casi instantáneamente de inflamación de la garganta.
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