Relatos de curación
Hace algunos años me hallaba sufriendo los severos ataques de una enfermedad crónica que el médico opinaba pasarían con el tiempo o de los cuales continuaría padeciendo toda mi vida. Esta perspectiva no me hacía sentir muy bien.
Nuestro tercer hijo fue una niña a la que llamamos Connie. Cuando sólo tenía unas semanas, nos dimos cuenta de que sus pies siempre estaban desviados hacia un lado y que una de sus piernas parecía más larga que la otra.
En Ciencia y Salud, la Sra. Eddy declara (pág.
Quiero iniciar este testimonio con unos versículos del Salmo 23 (1, 2): “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará”.
La Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. me fue presentada en el año 1951 por una querida amiga, y desde entonces mi hija y yo hemos percibido la importancia de aplicar en nuestra vida diaria nuestra comprensión de su eficacia sanadora.
Hace unos veinte años, durante el invierno, mi hombro izquierdo se puso muy dolorido. Se me hizo cada vez más difícil mover el brazo, y me dolía aunque no lo moviera.
Dios nos da la habilidad para glorificarle. Nuestra vida es un testimonio del poder de Dios, el Espíritu.
Hace muchos años sufría de fuertes dolores internos. Tales ataques se repetían y se presentaban cada vez con mayor frecuencia, prolongándose por varias horas.
Cuando era una joven adolescente tenía muchas dudas sobre religión. Mi padre, muy instruido sobre el tema, me dijo que la única religión de que él sabía que podía responder satisfactoriamente a mis preguntas, era la Ciencia Cristiana.
Hace varios años, mientras pasaba unas vacaciones de verano en una granja de huéspedes en el Canadá, nuestra familia tuvo oportunidad de atestiguar la eficacia de la curación espiritual como se enseña en la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.