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Relatos de curación

Hace más o menos diez años, una amiga que...

Hace más o menos diez años, una amiga que sentía preocupación por mí, me introdujo a la Ciencia Cristiana. Estaba padeciendo varias enfermedades, y confinada en cama la mayor parte del tiempo.

Las palabras no pueden expresar la profunda...

Las palabras no pueden expresar la profunda felicidad que siento al meditar sobre la protección y las curaciones que he experimentado durante varias décadas dedicadas a estudiar más la Ciencia Cristiana. Como alumno de la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana confié solamente en la oración a Dios para resolver mis problemas relacionados con mi salud.

Poco después que me casé fui a vivir a...

Poco después que me casé fui a vivir a Nueva York. Durante ese tiempo una sirvienta que habíamos traído del Japón, muy trabajadora y de carácter tranquilo, comenzó a padecer de insomnio, que continuó durante más de un mes; permanecía lela y decía palabras extrañas.

Contaba yo dieciséis años, cuando la Ciencia Cristiana...

Contaba yo dieciséis años, cuando la Ciencia Cristiana nos fue presentada en nuestro hogar por una amiga, y tuve el privilegio de asistir a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, donde devotos maestros respondieron a muchas preguntas que para mí eran muy confusas. Mi esposo y yo sentimos que nuestro encuentro fue evidencia de la guía de Dios en nuestros asuntos, y nuestro matrimonio ha sido una gran bendición.

Me siento muy agradecida por haber crecido...

Me siento muy agradecida por haber crecido en un hogar donde sólo el amor y la paciente comprensión se expresaban, por haber asistido a una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana desde los tres hasta los veinte años de edad, y por haber recibido la enseñanza acerca del valor que encierra el hacer nuestro propio y sincero trabajo metafísico. Pertenezco a una familia que ha practicado la Ciencia Cristiana por tres generaciones.

En agosto de 1939 llegué a Nueva York...

En agosto de 1939 llegué a Nueva York procedente de lo que era entonces la Ciudad Libre de Danzig, en el Corredor polaco. En lugar de sentirme agradecido por haber gozado de la libertad de salir de Europa poco antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, me sentía entristecido por haber dejado tras de mí a dos de mis seres queridos.

La Sra. Eddy, autora de Ciencia y Salud,...

La Sra. Eddy, autora de Ciencia y Salud, escribe ( Poems, pág.

Mi gratitud hacia la Ciencia Cristiana es...

Mi gratitud hacia la Ciencia Cristiana es infinita. Un maravilloso mundo nuevo de bondad y amor me ha sido revelado por medio del estudio de la Biblia junto con Ciencia y Salud por la Sra.

Cuando tenía seis años de edad asistí a la...

Cuando tenía seis años de edad asistí a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. por primera vez.

Es muy grande mi gratitud por una curación...

Es muy grande mi gratitud por una curación de quemaduras producidas al derramarse el agua hirviente de una olla de gran tamaño sobre mis dos rodillas y muslos y una pierna. La experiencia casi me abrumó y me sentí como una niñita cuando desea correr a los brazos de alguien para ser consolada.

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

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