
Relatos de curación
Con gratitud y humildad vengo a ofrecer este testimonio de mis curaciones que agradezco más de lo que las palabras pueden expresar. Yo debo mi vida a la Christian Science y confieso que amo a su Fundadora y Descubridora, Mary Baker Eddy.
Cuánto agradezco contarme entre la multitud de los que gracias a la Christian Science han encontrado a Dios, Padre-Madre del universo incluso el hombre. Antes de hallar la Christian Science yo nada sabía respecto a Dios por haberme criado en un hogar de agnósticos.
Hace unos veinticinco años que, cuando sufría de grave debilidad corporal y angustia mental, la Christian Science vino en mi auxilio y me curó. Mi niño que había nacido tres meses antes tuvo que ser operado y se me pronosticaba que no podría vivir para crecer.
Deseo expresar mi profunda gratitud a Dios por todas las bendiciones que he recibido mediante la Christian Science. Hace unos quince años que yo era casi ciego.
Al terminar la primera guerra mundial yo regresé a casa muy enfermo corporal y mentalmente. Poco después de haber regresado me sometí a una operación severa que fué más prueba aún para mi física y mentalmente.
Yo estaba sin empleo en el verano de 1927, dos años después de haber comenzado a estudiar la Christian Science. Mientras más vehementemente buscaba yo un puesto, más evasivo parecía.
Durante más de veinte años he venido experimentando bendiciones y curaciones mediante mi estudio de la Christian Science. Yo me ví azotada por la adversidad desde mi temprana juventud y tardé mucho en extirpar las viejas creencias, pero con las enseñanzas de Ciencia y Salud por Mrs.
La Christian Science Nombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es “Ciencia Cristiana”.
“Buscad primeramente el reino de Dios, y su justicia; y todas estas cosas os serán dadas por añadidura” (Mateo 6:33). Esta promesa tan práctica de Cristo Jesús se cumple constantemente en la experiencia mía desde que empecé a estudiar la Christian Science.
Cuando se me presentó la Christian Science acababa yo de resolverme a no volver nunca a tomar ni una gota de medicina mientras viviera. Eso no lo hacía yo por haber oído hablar de la Christian Science sino sencillamente porque los remedios materiales me habían disgustado completamente.