En su Message to The Mother Church for 1902 (Mensaje a La Iglesia Madre para 1902), Mary Baker Eddy escribe en la página 19: "El Científico Cristiano no guarda rencor; él sabe que eso le haría más daño que toda la maldad de sus enemigos. Hermanos, perdonemos nosotros, tal y como perdonó Jesús."
Ahora preguntémonos: ¿Estamos abrigando rencor, resentimiento o injusticia, en lo que se refiere a las condiciones o relaciones familiares, comerciales, sociales, nacionales o internacionales? ¿Estamos guardando o reteniendo resentimiento, odio, un sentido de injusticia, conmiseración propia, desencanto, temor o remordimiento, en lo que se refiere a persona alguna o condición, tocante a nuestros asuntos particulares o a los asuntos mundiales? Si es así, entonces debemos recordar la declaración de nuestra Guía, en el sentido de que tal actitud nos hará más daño que toda la maldad de nuestros enemigos.
La señora Eddy nos aconseja perdonar, tal y como lo hizo Cristo Jesús. Y la oración que él nos dió incluye estas bellas palabras: "Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores."
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