Para ser demostrado: Que Dios es infinito, perfecto y eterno, y que el hombre es la imagen y semejanza perfecta de Dios.
Este problema confronta a todos los jóvenes de hoy. Es el problema del ser y debe resolverse mediante las enseñanzas de la Christian Science, según fueron reveladas a Mary Baker Eddy. Todos debemos, tarde o temprano, dedicarnos e esta tarea, puesto que abarca la vida misma. Esta vida encierra todo lo que es bueno, perdurable, feliz, armonioso y progresivo. Solamente a medida que resolvemos los diveros aspectos del problema, podremos encontrar la suficiencia y satisfacción que la humanidad ha buscado por tan largo tiempo.
La Christian Science descansa en el Principio perfecto. Este Principio, predominante dondequiera que sea, nos guía infaliblemente a la solución final del problema. En la página 465 de Science and Health with Key to the Scriptures (Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras), por la señora Eddy, leemos: "Dios es Mente, Espíritu, Alma, Principio, Vida, Verdad, Amor, incorpóreos, divinos, supremos, infinitos." Mediante esta notable definición, nos damos cuenta de que nuestro conocimiento de Dios constituye nuestro entendimiento del Principio, lo cual es la base de nuestro razonamiento. En consecuencia, nuestra necesidad fundamental es entender la naturaleza y substancia de Dios, la Verdad.
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