Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

La Christian Science me fué presentada en el año de 1937 en un momento...

Del número de julio de 1947 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Christian Science me fué presentada en el año de 1937 en un momento de mi vida en que estaba pasando por tiempos sumamente difíciles y cuando todo recurso material me había fallado. Fué entonces que un antiguo amigo me indicó que yo debiera aprender a amar más. En ese momento no me dijo nada de la Christian Science, pues sabía que la religión que yo profesaba no simpatizaba en absoluto con ninguna religión de origen cristiano. Pero al poco tiempo me hizo saber que era el estudio y la aplicación de la Christian Science lo que le estaba proporcionando la manera de conocer esa paz—esa tranquilidad de espíritu—que sobrepasa la comprensión humana. Muy pronto me fué posible aceptar esta religión del Amor, la Christian Science, y luego empecé a vislumbrar un cielo nuevo y una tierra nueva, que se me abría cada vez con mayor claridad. Toda enfermedad me abandonó por completo.

Desde ni niñez había padecido de sordera, pero de esto también me curé. Cuando primero asistí a los cultos de la iglesia, se me ofrecía un asiento delantero, pero poco tiempo después me podía sentar en cualquier parte de la iglesia y oír perfectamente todo lo que se leía. En el año de 1938 un amigo me curó, mediante un solo tratamiento de la Christian Science, de dolores de cabeza muy fuertes que había padecido por muchos años, y los que jamás me han vuelto a molestar.

Quisiera expresar mi más sincera gratitud a Dios por las muchas bendiciones que me han venido mediante el estudio y la aplicación de la Christian Science. También siento profundo agradecimiento por nuestra literatura, por ser miembro de La Iglesia Madre y de una de sus ramas, y por la gran comprensión que me vino al tomar un curso de instrucción en una clase autorizada de la Christian Science. Agradezco asimismo el trabajo cariñoso de los practicistas y de muchos amigos que me han ayudado por los difíciles momentos que he atravesado en mi jornada de los sentidos al Alma. Veo con claridad que sólo en el servicio de Dios podré expresar adecuadamente mi gratitud a Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de esta religión demostrable y eficaz, que se llama la Christian Science.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / julio de 1947

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.