Segun las Escrituras, la lucha más tremenda que jamás se ha realizado, tuvo lugar en un jardín. Aquella lucha había de señalar el camino de redención que apartaría al género humano de los sufrimientos y tragedias engendrados por la voluntad de la carne, llevándola hacia la libertad espiritual y el cumplimiento de la voluntad de Dios.
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