Hace veinticuatro años que la gloriosa luz de la Christian Science entró en nuestro hogar. Gracias a ella, nuestra niñita fué completa y permanentemente sanada de un estreñimiento crónico que había padecido desde que nació, y que los médicos no habían podido aliviar.
Desde aquel entonces, por medio del estudio aplicado de nuestros libros de texto, la Biblia y “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy, mi entera familia ha gozado en general de buena salud y felicidad. Cuando ha aparecido alguna señal de enfermedad o discordancia, casi siempre ha sido rápidamente vencida por la comprensión de Dios, de acuerdo con las enseñanzas de la Christian Science.
Cuando nació nuestra segunda hija, recurrimos únicamente a los tratamientos de la Christian Science, con muy buenos resultados. Estoy muy agradecida de que mis dos hijas hayan podido asistir a la escuela dominical de la Christian Science desde tierna edad. Ambas se han convertido en buenas estudiantes de la Christian Science y toman parte en las actividades de la iglesia, lo cual contribuye grandemente a su progreso espiritual.
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