Una completa confianza en la Verdad, según lo aconseja Mrs. Eddy, ha sido mi bendición más grande. Por medio de la Christian Science fuí curado de huesos fracturados, y una sinusitis de larga duración desapareció completamente. No obstante, lo que más agradezco es la desaparición de ciertos defectos de carácter, y el haberme curado de los vicios de beber y fumar. Con la ayuda de practicistas se me han allanado muchas dificultades.
En el prefacio de su obra Ciencia y Salud (pág. vii), nuestra querida Guía ha escrito: “Para los que se apoyan en el infinito sostenedor, el día de hoy está lleno de bendiciones.” Durante los últimos años, en los cuales tenía a dos hijos en las fuerzas armadas, infinidad de veces me he sentido agradecido al “infinito sostenedor”. El hijo mayor tomó parte en muchas batallas, saliendo ileso de todas ellas. Cuando niño había asistido a una escuela dominical de la Christian Science y atribuye su protección a esta Ciencia. La guerra podría haber sido un duro período de atravesar si yo no hubiera podido comprender que nuestro amantísimo Padre-Madre Dios cuida de nuestros hijos mucho mejor que cualquier padre humano. Siempre que hemos aplicado la verdad como es debido, ella ha llenado todas nuestras necesidades.
Siento humilde gratitud por ser miembro de La Iglesia Madre y de una de sus filiales. Mi deseo más sincero es probar con mi vida que soy digno de ser llamado “Científico Cristiano”.—West Concord, Massachusetts, E.U.A.
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