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Desearía ofrecer este testimonio a guisa de...

Del número de julio de 1951 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Desearía ofrecer este testimonio a guisa de obediencia que tengo en mucho desde que experimenté una curación lograda por un sincero deseo de ser obediente.

Durante varios meses había tenido una mano enferma. Puede haber sido un ataque de neuritis aunque nunca supe exactamente de qué se trataba. Luego por varias semanas me ocurría la idea de que debía solicitar un curso de instrucción en una clase autorizada de la Christian Science, paso ya bastante retrasado de mi parte. Hice las diligencias necesarias, orando por que se me guiara al profesor que más convendría. El mismo día en que recibí la notificación de que mi solicitud había sido aceptada, desapareció la dolencia de mi mano sin que yo atendiera específicamente a ello. Esto me impresionó hondamente, haciendo resaltar la importancia de la obediencia, ya que la mayor parte de mi vida yo había incurrido en el destructivo yerro de la obstinación.

Mi dediqué al estudio de la Christian Science con el fin de impedir una ligera operación que me infundía temor. Pero mucho antes de quedar curado tuve la certitud de que había hallado una religión en la cual podía creer verdaderamente y cuya lógica me satisfacía. Anteriormente había leído todo lo que hallaba escrito sobre religión y filosofía. En cada caso yo me decía: “Esto es lo que busco. A esto puede en verdad dársele crédito.” Pero muy pronto percibía en ello algo contradictorio o completamente ilógico y entonces me disponía a probar alguna otra doctrina. La Christian Science por el contrario me satisfizo casi completamente desde el principio. Desde el punto de vista intelectual hasta puedo decir que me satisfizo demasiado, porque tenía una tendencia de detenerme allí. Era bella y lógica, pura y satisfaciente. ¿Qué más podía pedirse? Continué leyendo las publicaciones y asistiendo a los servicios de la iglesia, pero esta Ciencia afectó muy superficialmente mi manera de vivir cuando se considera lo profundo de su potencia.

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