Desde los albores de la historia inscrita hombres ha habido que han entendido a Dios lo suficiente para buscar en El ánimo y rumbo que seguir. Los Patriarcas y los Profetas se daban cuenta de Su majestad y de cuán cerca está. Dios le apareció a Abraham como el Todopoderoso, y a Moisés como YO SOY, el único Dios.
Con su relato de la primitiva búsqueda de la Verdad, la Biblia ha sido un faro para hombres y mujeres dados a pensar espiritualmente en las generaciones subsecuentes, ávidos de obedecer sus enseñanzas en las que han hallado fuerzas y promesas. Pero para algunos, sus enseñanzas han parecido confusas, y han juzgado que su mensaje era para tiempos ya idos más bien que para todos los hombres de todos los tiempos.
Muchos de nosotros agradecemos haber hallado en el libro de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras,” una verdadera clave que en realidad nos aclara lo que dice la Biblia, dándonos mejor comprensión de su significado espiritual y de su aplicabilidad a todo lo hombre necesita. Este libro de texto, escrito por Mary Baker Eddy, no suplanta ni reemplaza la Biblia, sino que la dilucida y corrobora. La importancia de la Biblia para todo estudiante de la Christian Science la indica el primer Artículo de Fe en la página 497 del mismo libro de texto, que dice: “Como adherentes de la Verdad, tomamos la Palabra inspirada de la Biblia como nuestra guía suficiente para la Vida eterna.” Es el Verbo, la Palabra comprendida y demostrada, lo que cura al enfermo y destruye el pecado.
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