Hace más de treinta y cinco años experimenté mi primera curación por la Christian Science. Sané de hernia, que había persistido por doce años. Un amigo me recomendó probara la Christian Science como remedio, y fué inmediata mi curación.
Eso me llevó al estudio de la Biblia y de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy. Comprendiendo que había hallado la verdad del ser y que había mucho que hacer en la viña de la Verdad, me hice miembro de La Iglesia Madre y de una de sus filiales.
Dos años antes de que me eligieran Primer Lector de la iglesia filial volví a padecer hernia. Yo sabía que había que librarme de tan errónea condición, por lo cual me esforcé vehementemente por entender bien que Dios es toda bondad y está presente siempre, que el hombre a Su imagen y semejanza es el reflejo verdadero de la Mente perfecta y eterna y que yo era en realidad tal hombre. En pocos meses sané por completo, y nunca me volvió la enfermedad.
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