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La junta vespertina del martes

Del número de octubre de 1957 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Christian Science Sentinel


Una cinta fonorreproductora de esta reunión, con el texto íntegro de las alocuciones, los himnos, las selecciones y la oración, todo en inglés, se halla a disposición de las filiales de La Iglesia Madre que lo soliciten con el objeto de compartirla con sus miembros. Traducciones al español, alemán, francés, holandés y sueco en forma de manuscrito, con instrucciones para su presentación, estarán disponibles para las iglesias que usan esos idiomas. (Véase el anuncio especial publicado en este Heraldo de Julio.)

El reto que hoy se enfrenta al Científico Cristiano

[Esta crónica aparece en inglés en el Christian Science Sentinel ]

La parte vital que llenan los Científicos Cristianos individuales en el despertar espiritual que necesita la humanidad y en el adelanto de la misión sanadora de la Iglesia Científica de Cristo no puede ser estimada en excesivo.

Este fué el tema de una reunión sobre el asunto “El reto que hoy se enfrenta al Científico Cristiano.” Los oradores fueron los siguientes: Mrs. Helen Wood Bauman, de Boston, Massachusetts; George Nay, de Chicago, Illinois; Mrs. Katherine Ross, de la cuidad de Nueva York; James Spencer, de Miami, Florida; y Mrs. Elisabeth F. Norwood, de Brookline, Massachusetts.

Lo que más necesita la humanidad es un amor espiritual y un esclarecimiento más profundos, declararon los oradores. La respuesta a esta necesidad depende de la consagración, espiritualidad y devoción individual de cada miembro de la iglesia en todo el mundo, dijeron con énfasis. Hoy, tal como en los tiempos de Cristo Jesús, mencionaron, el mundo está pidiendo pruebas del poder sanador de Dios. Señalaron modos específicos mediante los cuales los seguidores de Mrs. Eddy pueden probar la eficacia práctica de la curación divina en nuestra vida diaria y compartir sus bendiciones con el mundo entero.

A través de un amor desinteresado y una vida dedicada, los Científicos Cristianos individuales están contribuyendo más de lo que posiblemente se den cuenta en la solución de los problemas mundiales, dijo Mrs. Bauman. En su nota tónica al hablar sobre el tema “¿Estoy poniendo a Dios en primer lugar?” recalcó que vivimos la Christian Science en la medida que logramos el dominio sobre el pecado, la enfermedad y otras discordancias. Hizo hincapié que nuestra gran obligación es la de destruir la apatía, la indiferencia y la pereza espiritual que desearían obstruir el desenvolvimiento natural del plan divinamente revelado por Mary Baker Eddy para el despertar espiritual de la humanidad.

El desafío especificado “¿Estory propagando el Evangelio?” fué tratado por Mr. Nay. Indicó medios definitivos mediante los cuales los individuos pueden compartir las verdades sanadoras de la Christian Science con amigos y conocidos. Dando cuenta de sus experiencias en las Filipinas y en Indonesia durante una reciente gira de conferencias, hizo énfasis que nuestro campo es el mundo entero. Recalcó que una gratitud activa y un amor que se manifiesta son muy necesarios en este importante trabajo misionero.

El tercer orador, Mrs. Ross, disertó sobre el tema “¿Estoy desempeñando mi parte en la obra curativa?” Haciendo énfasis en la importancia fundamental de la curación en el movimiento de la Christian Science, ella mencionó la oportunidad concreta que tenemos de probar el poder dinámico de la curación cristiana y de presentar la verdad a vecinos y amigos. Describió cómo la hija de un ministro que padecía de una enfermedad incurable y cómo un hombre de negocios que pasaba por difíciles momentos de necesidad financiera fueron ayudados por personas que vivían la Christian Science y que se encontraron lo bastante alertas para compartirla con otros.

“¿Estoy haciendo todo lo que puedo por la juventud?” fué el tema de lo hablado por Mr. Spencer. De maneras muy específicas señaló aquello que puede hacerse para enfrentar a las sugestiones del error que tratan de influenciar a los jovenes a que se aparten de la Christian Science. Las Escuelas Dominicales son una actividad indispensable en nuestro movimiento, pero se especificó que no son un substituto al entrenamiento individual que el hogar debe procurar. Especial énfasis se hizo a la necesidad de apoyar metafísicamente a los jovenes durante los decisivos años universitarios y durante el servicio militar.

La disertación final de la reunión, por Mrs. Norwood, presentó la pregunta retadora “¿Estoy apoyando la obra de nuestra Guía como Fundadora de la Christian Science?” Los fieles Científicos Cristianos han sido llamados hoy a enfrentar la oposición del mundo al Cristo, pero esta no debería ser una tarea difícil cuando nuestro móvil es el de liberar al mundo mediante la divulgación de la obra de Mrs. Eddy, declaró enfáticamente la oradora. La humildad y el desinterés, y un gran amor por la humanidad son menester, se recalcó, pues sólo así se podrá vencer a la apatía y la indiferencia, elevando las actividades de la iglesia al punto más alto de inspiración y utilidad.

La reunión se clausuró con el desafío a los fieles seguidores de Mrs. Eddy de hacer frente a la urgente necesidad de la humanidad de adquirir iluminación espiritual mediante la demostración cada vez mayor del poder sanador del Cristo, la Verdad.

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