La primera curación que experimenté fué de una afección al estómago de la cual sufría hacía muchos años. Cuando la facultad médica hubo hecho todo lo que pudo por mí sin haberme aliviado de mi sufrimiento y mucho menos curado, me volví a la Christian Science viéndome sana con un tratamiento.
La practicista a la cual pedí ayuda me dijo que el primer capítulo del Génesis contenía el verdadero relato de la creación de Dios en la cual todo lo que Dios había hecho era bueno. Ella mencionó también que como parte de la buena creación de Dios no podía yo estar enferma o ser pecadora y que la causa de mi sufrimiento era sólo mi temor de los alimentos. Estas palabras expresadas con tanta sinceridad y amor me quitaron todo mi temor y al momento pude alejarme libre, contenta y feliz.
He sido sanada de ineficiencia de la vista mediante el estudio y la aplicación de la definición de Dios tal como aparece en la página 587 de "Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras" por Mary Baker Eddy. Esta definición dice en parte: "El gran Yo soy; el que todo lo sabe, todo lo ve, que es todo acción, sabiduría y amor, y que es eterno." Sabía que como reflejo de Dios no poseía yo otra que la habilidad de ver claramente. Esta curación me permitió hacer a menos de mis anteojos y estudiar más fácilmente las Lecciones-Sermones en el Cuaderno Trimestral de la Christian Science, leer los periódicos inclusive The Christian Science Monitor y consultar las Concordancias y los diccionarios para el estudio de palabras, adquiriendo de esa manera el bien que necesitaba para un verdadero crecimiento espiritual.
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