Mediante su descubrimiento de la Christian ScienceNombre que Mary Baker Eddy dió a su descubrimiento (pronunciado Crischan Sáiens). La traducción literal de estas dos palabras es "Ciencia Cristiana"., Mary Baker Eddy probó que Cristo, el poder que evidencia la presencia de Dios, siempre está a la mano para subsanar toda discordancia que sobrevenga en la existencia humana. Con su incesante actividad, el Cristo se halla disponible para disipar o evitar toda interrupción en el funcionamiento del cuerpo, el hogar, los negocios o cualquier otra situación. A fin de probar esto, el Científico Cristiano tiene que aceptar y mantener consecuentemente ciertas verdades fundamentales de la Christian Science.
He aquí unas cuantas de ellas: Dios, la Mente divina, es el único creador y la sola fuente u origen de toda acción. La creación de la Mente es perfecta, gobernada por la ley y el orden divinos. Es completamente espiritual, consistiendo en ideas espirituales y perfectas, inalteradas e inalterables, que moran en la Mente y están perfectamente coordinadas entre sí. A estas ideas no las pueden tocar ni la enfermedad ni la inacción ni el exceso de acción ni el paro ni la dilación ni ninguna otra condición anormal, de la existencia humana. Todo movimiento o relación en el universo de la Mente concuerda con Cristo, el poder y la dirección infalibles de la Verdad, la Vida y el Amor omnipotentes.
Pero hay que entender más si uno quiere vencer las creencias de la anormalidad y la interrupción. Uno debe reconocer que, en la existencia humana, su cuerpo, hogar, negocio y medio ambiente son la evidencia de los pensamientos que alberga a ese respecto. Músculos rígidos o tiesos, condiciones humanas estancadas, familias que no progresan nada tienen de realidad. Son falsas creencias hospedadas por los engañados por los sentidos materiales.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!