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“El lente de la Ciencia”

Del número de abril de 1958 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Christian Science revela que la Mente, Dios, todo lo ve y todo lo sabe. El hombre, quien coexiste con Dios, ve y sabe por reflejo. Dios es Unico y es Todo, y El ve todo lo que existe. El está consciente de Sí mismo y de Su manifestación infinita. Las ideas de la Mente son uno con la Mente e inseparables de ella.

Al llamar Pablo a los Efesios “los creyentes en Cristo Jesús,” les habló de “los ojos de [vuestro] entendimiento” como “siendo iluminados” (1:1, 18). El reconoció evidentemente que la comprensión espiritual es coincidente con la visión espiritual. Mary Baker Eddy dice en Miscellaneous Writings (pág. 194): “El lente de la Ciencia amplifica el poder divino a la vista humana; y entonces vemos la supremacía del Espíritu y la nada de la materia.”

Alguien puede que pregunte: “¿Cómo puedo yo adquirir la habilidad de hacer uso de ‘el lente de la Ciencia’ para poder ver al hombre y al universo como la manifestación de Dios?” El estudio de las obras de Mrs. Eddy y la práctica de aquello que comprendemos espiritualmente elevará el pensamiento por encima del sueño de la vida en la materia a la consciencia que conoce a Dios como el Todo, infinitamente presente, la única Vida, el único legislador.

La realización de la totalidad del Espíritu trae consigo el reconocimiento de la nada de la materia, de todas las creencias materiales, en resumen, de todo aquello que no expresa la naturaleza divina. Las curaciones en la Christian Science se llevan a cabo mediante una realización tal.

Mrs. Eddy dice en “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (págs. 476, 477): “Jesús veía en la Ciencia al hombre perfecto, que aparecía a él allí mismo donde a los mortales aparecía el hombre mortal y pecador. En ese hombre perfecto el Salvador veía la semejanza misma de Dios y este concepto correcto del hombre curaba al enfermo.” Según estas declaraciones es obvio que Jesús no contemplaba al hombre como enfermo y requiriendo curación. Al usar “el lente de la Ciencia” él percibió a la idea espiritual del hombre como perfecta, sana y completa. Fué su cristianismo el que reconocía al hombre como espirtual y perfecto, como la imagen y semejanza de Dios. Mediante este conocimiento correcto él fué capaz de sanar a las multitudes.

Cuán alentadora es la promesa que el reclamar como nuestro el poder divino por reflejo mejora lo que comúnmente se llama nuestra vista. Hace como cuarenta años atrás la que esto escribe se vió sanada de una afección a la vista. Hacía poco que había comenzado el estudio de la Christian Science, habiendo sido sanada de una enfermedad orgánica. Había vislumbrado algo de la totalidad de Dios, Su omnipotencia y Su amor que todo lo abarca, y abrigaba un gran deseo de dedicar todo su tiempo al estudio de las obras de Mrs. Eddy; pero había veces en que no podía ver absolutamente nada debido a la inflamación que afectaba a sus ojos.

Un día se dió cuenta que no veía en realidad esta maravillosa verdad con los ojos físicos y que su comprensión y su visión espirituales eran uno con la Mente divina, en la cual su propio ser se hallaba escondido. Reconoció que era el diablo o la tal llamada mente mortal, el que estaba diciéndole que si leía demasiado quedaría ciega. Afirmando que la verdadera vista provenía de Dios, que ella podía sólo ver aquello que era bueno y armonioso, refutó la creencia perversa que pudiera existir algo que afectara su visión espiritual. Y así se vió sanada instantáneamente.

La gratitud que sintió por esta curación junto con el deseo de adquirir más comprensión espiritual la ha preparado para aprender a cómo debe usar “el lente de la Ciencia,” cómo magnificar el bien que se le revela. Paso a paso va adquiriendo la habilidad de conocer y probar la totalidad del Espíritu y la nada de la materia.

A cada estudioso de la Christian Science le es posible el orar pidiendo que le sea dado reflejar sólo aquello que la Mente divina o Dios conoce, y este reflejo correcto se manifiesta en una visión mejorada. Enfoquemos pues nuestros pensamientos en la Verdad y el Amor, mantengamos nuestros ojos fijos sobre la perfección y nuestros oídos atentos a la guía divina. De esta manera aprendemos que el hombre está unido a Dios, dotado del sentido espiritual y del poder de contemplar la verdadera manera de vivir.

¡Cuán sincera es la oración que se eleva del corazón de cada estudioso de la Christian Science que ruega por más comprensión espiritual, más poder, iluminación e inspiración espirituales! Toda oración sincera se ve respondida en el grado que uno adquiere un conocimiento creciente de la verdad del ser.

A medida que usamos “el lente de la Ciencia” y contemplamos la realidad, todo nuestro concepto del modo de vivir se eleva en alto hacia el reino del cielo, donde el Amor gobierna supremo.


El oído que oye, y el ojo que ve, Jehová los ha hecho a entrambos. — Proverbios 20:12.

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