Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

En el año 1925, después de haber pasado...

Del número de abril de 1958 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


En el año 1925, después de haber pasado por un período de desasosiego mental e infelicidad, me volví a la Christian Science y hallé que es el Consolador que nos prometió Cristo Jesús. Anterior a esta fecha mi madre ya hacía años que era estudiosa de la Christian Science, pero yo había permanecido indiferente a esta. La levadura sin embargo estaba haciendo su efecto, y mi pensamiento estaba siendo preparado para poder participar del maná dado al mundo en los inapreciables escritos de Mary Baker Eddy. Jamás olvidaré el gozo que sentí cuando por vez primera leí el libro de texto, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras,” en conjunción con la Biblia, y aprendí que la Christian Science cumple con las profesías de las Sagradas Escrituras. Es en verdad “un río de agua de vida, resplandeciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero” (Apocalipsis 22:1).

En nuestra familia hemos experimentado a través de los años muchos casos de curaciones y protección, pero yo me limitaré a relatar brevemente la siguiente experiencia. Hace unos veinticuatro años se hizo evidente que tendríamos un nacimiento prematuro. El médico no tenía esperanzas que el bebé viviría, pues el nacimiento se había adelantado en tres meses. Más tarde di a luz una pequeña hijita que pesaba sólo dos libras y media. Como aparentemente había nacido muerta se me informó que la había perdido.

El médico se retiró a una habitación contigua, y mi enfermera, que era una ardiente estudiosa de la Christian Science, se puso al habla con la afectuosa practicista que devotamente estaba trabajando por mí. De pronto mi pensamiento se vió inundado por el resplandor del ser espiritual, un vislumbre de la omnipresencia y omnipotencia de la Vida. Una hora después del nacimiento la niña profirió débilmente su primer grito.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / abril de 1958

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.