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“Nuestra guía suficiente”

Del número de julio de 1958 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Santa Biblia, para mí,
eres un tesoro aquí:
tú me dices lo que soy;
de quién vine y a quién voy.

Estas palabras del Himnario de la Christian Science (No. 114) hacen un resumen de lo que sienten los Científicos Cristianos acerca de la Biblia. Para ellos es sin duda un volumen precioso, una guía indispensable. Revela a Dios, como el único origen del hombre y el universo, la Vida de toda la creación.

El primer artículo de fe de la Christian Science expuesto en “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy (pág. 497), declara: “Como adherentes de la Verdad, tomamos la Palabra inspirada de la Biblia como nuestra guía suficiente para la Vida eterna.”

La Biblia contiene la descripción que Dios hace de Su propio ser. Lo revela a El como creador, el YO SOY supremo, Todopoderoso, el Unico omnipotente siempre presente, como el Amor, el Espíritu, la Verdad, la Vida. A pesar de que los mortales ciegamente recurren a otros medios — las dietas, las medicinas, los trucos y las fantasías — en busca de una vida más sana y más feliz, el verdadero goce de la Vida divina es hallado solamente en Dios tal como a El lo revelan las Escrituras.

En el quinto capítulo de la epístola según San Juan, Jesús dijo que las Escrituras se referían a él, y señaló claramente que mediante el Cristo uno puede alcanzar vida eterna. Esto muestra cuán importante es que nosotros sigamos con comprensión su consejo “escudriñad las escrituras” (verso 39). Cuando uno se vuelve a las Escrituras halla pruebas que la Vida es eterna y que la vida individual, que es la manifestación de la Vida divina, es espiritual y coeterna con Dios. El hecho que el hombre es inseparable de Dios es un pensamiento consolador, alentador, que inspira y sana.

A medida que uno adquiere la certeza de que la vida en Dios es infinita, no se verá plagado por la tentación de estipular el tiempo después del cual no existirá ya más para la vista humana. Mas antes se esfuerza por vivir cada día con la comprensión que uno es en realidad incorpóreo y eterno. La comprensión de la unidad del hombre con la Vida divina como su reflejo, tal como lo establece claramente la Biblia, ayuda a eliminar el temor que lleva a la inutilidad y la muerte. Esta comprensión también elimina las sugestiones erróneas que lo harían creer que uno quiere morir. Al fin de cuentas el hombre no puede morir, porque vive en la Vida, Dios, quien existe por siempre en sí mismo.

La Christian Science urge a que se haga un estudio profundo y comprensivo de la Biblia, revela cómo su inspirado mensaje debe ser comprendido y obliga a que sus estudiosos apliquen sus enseñanzas en la solución de todos los problemas de la vida diaria. Este estudio debería efectuarse en conección con el estudio de Ciencia y Salud. Este libro de texto esclarece, revela y explica los profundos significados de la Sagrada Escritura, haciéndola de ese modo de un valor más práctico en el establecimiento de una manera de vivir más feliz, sana y santa. La Christian Science restituye a su propio lugar en la práctica cristiana la Ciencia de la curación empleada por Jesús y sus Apóstoles y, en cierto grado, por algunos de los profetas del Viejo Testamento.

La Biblia hace énfasis sobre la bondad y la perfección de Dios y de Su eterna imagen y semejanza, el hombre, a quien especialmente se le describe en el primer capítulo del Génesis. La Biblia también considera la creación falsa, el hombre Adán, pero jamás hace alusión la Biblia a ella como una realidad eterna. Aquello que es espurio e inarmonioso no posee permanencia, mas es meramente una invención del falso razonamiento humano. Es un intruso en el pensamiento humano y reclama atención en la medida que la creencia conscienta que aparezca como existente. Sólo existe una creación verdadera, no dos, y es perfecta, espiritual y buena.

La misión de Cristo Jesús cumplió enteramente con la profesía de las Escrituras. Cristo presenta al razonamiento humano la verdad del ser. El Cristo, la Verdad, es una fuerza poderosa en el pensar humano. Declara que la Vida es eterna y que la salud y la armonía son los dones naturales de Dios. La consciencia humana, habiendo sido engañada por las mentiras de la creencia mortal a que acepte la conclusión que la existencia es material y terminable, ama la aseveración de la bondad y la perfección espirituales presentadas por el Cristo. El escudriñador sincero de la Verdad halla en la Biblia y en Ciencia y Salud pruebas del poder siempre presente de Dios. Percibe que aquellos que aceptaron al Cristo, la Verdad, en el tiempo de Jesús fueron ricamente bendecidos. Muchos fueron sanados, otros tantos reformados, algunos fueron resucitados de entre los muertos. Todo esto se llevó a cabo mediante la comprensión del Verbo de Dios, que revela lo que el hombre es realmente en oposición a la creencia de lo que los mortales creen que son.

La Biblia suministra una versión espiritual del hombre que es correcta, intachable, demostrable. El que ciento de generaciones hayan fracasado de hacer uso de la entera promesa de la Biblia con gran daño o perjuicio propio, no reduce el valor de la Biblia como guía para la curación, un plan completo para la vida. Mrs. Eddy dice en Miscellaneous Writings (pág. 363): “La Biblia es la obra maestra del hombre erudito, el diccionario del ignorante, del sabio la guía.” Los Científicos Cristianos encuentran que la inspirada Palabra es en verdad una guía, una “guía suficiente para la Vida eterna,” y gozosamente cantan las palabras del último verso del Himno No. 114, que señala a la Biblia como

Mía que me confortas en mi dolor,
Con la ternura de un Salvador;
Mía que me enseñas con viva fe,
El hombre sobre la muerte triunfar puede.

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