¿Existe alguna respuesta para el problema que se presenta periódicamente y que llamamos desastres naturales? Sí. Según la Ciencia de la Vida nada es, en realidad, más contranatural que esos fenómenos. Estas fuerzas destructoras de grandes proporciones como el fuego, las inundaciones, los terremotos, las plagas, las sequías, el hambre, hallan una respuesta en la absoluta comprensión de que estos desastres no ocurren en la creación de Dios, que es totalmente espiritual. Mediante la Ciencia Cristiana podemos obtener la comprensión científicamente espiritual de Dios y Su manifestación que ayuda a prevenir las catástrofes “naturales”.
Puede que preguntemos: ¿No están todas las cosas materiales, incluso las que son hermosas y útiles, expuestas a ser destruidas por fuerzas naturales? ¿No significa esto que podemos hacer muy poco para neutralizar estos desastres?
Para hallar soluciones es de primordial importancia adquirir una comprensión más metafísica del mundo que nos rodea. Para clarificar este tema, la Sra. Eddy explica: “Aun el concepto humano de la hermosura, grandiosidad y utilidad es algo que no admite desprecio. Es más que imaginación. Es lo que más se aproxima a la hermosura divina y a la grandeza del Espíritu. Convive con nuestra vida terrenal, y es el estado subjetivo de los pensamientos elevados”.Miscellaneous Writings, pág. 86;
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