Las guerras entre las naciones podrían terminarse si la gente se diera cuenta de que sólo hay una lucha que es, en realidad, fructífera — la lucha con uno mismo. Esto no significa que uno está en paz cuando se tiene un conflicto con uno mismo, sino que la paz se adquiere solamente cuando se conquista un falso sentido de sí mismo.
Quizás, algún día, nuestros hijos o los hijos de ellos cantarán: “Vamos adelante, huestes del Señor”, sin el recuerdo de algún conflicto bélico. La única guerra será la batalla que se libre entre la Verdad y el error en la consciencia individual, y ésa será una serie de victorias constantes en pro de la Verdad.
Cristo Jesús señaló el camino hacia esta victoria en sus enseñanzas y en su vida. En Mateo, capítulos 5, 6, y 7, se establecen los campos de batalla. En este “Sermón del monte” Jesús traduce las declaraciones literales de la ley en exigencias espirituales para el pensamiento humano. Mientras que la ley prohibía determinados actos externos, sus mandamientos exigían el dominio de pensamientos internos. Por ejemplo, el “no matarás”, él lo interpretó en “cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio”. El “no cometerás adulterio”, lo interpretó en “cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”. Éx. 20:13, 14; Mateo 5:22, 28; Enseñó mansedumbre, hambre de justicia, misericordia, pureza, pacificación, regocijo aun bajo persecuciones, amor hacia los enemigos, perdón, confiar el mañana a Dios, oración en secreto, y demás.
Si se prestara atención a este profundo y sencillo sermón, todos los hombres y mujeres de la tierra estarían tan ocupados en la práctica de la bondad de Dios que los conflictos humanos desaparecerían. Pero la humanidad en general tiene aún que percibir la relación de esta enseñanza con la salud. En la medida en que se comprende esta relación, la gente se da cuenta de que sus problemas de salud las estimula a seguir el camino de Jesús hacia la santidad. Mas esta santidad no se obtiene de golpe.
Mary Baker Eddy, hablando del camino que nos enseñó Jesús, escribe: “ ‘El camino’, en la carne, es el sufrimiento que conduce fuera de la carne. ‘El camino’, en el Espíritu, es ‘el camino’ de la Vida, la Verdad y el Amor, que nos redime del sentido falso de la carne y de las heridas que trae consigo”.La Unidad del Bien, pág. 55; Para llevar a la humanidad del camino en la carne al espiritual, es necesario tener una base de operaciones. Y Dios, el Amor divino, proporciona esta base mediante la verdadera idea de Dios, el Cristo. Esta base es enteramente espiritual; no obstante, la percibimos reflejada en la forma de actividad humana organizada, denominada iglesia.
La Sra. Eddy define “Iglesia” como “La estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa en el Principio divino y procede de él”. Esto puede parecer una idea abstracta, mas no lo es. Todo lo que el Cristo presenta se manifiesta en forma humana práctica. La definición de “Iglesia” continúa: “La Iglesia es aquella institución que da prueba de su utilidad y se halla elevando la raza humana, despertando el entendimiento dormido de sus creencias materiales a la comprensión de las ideas espirituales y a la demostración de la Ciencia divina, así echando fuera los demonios, o el error, y sanando a los enfermos”.Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, pág. 583;
La organización de la iglesia ofrece a aquellos que siguen sinceramente al Cristo, la Verdad, el refugio y apoyo que necesitan. Cuando se ocupan en la lucha contra los conceptos materiales falsos acerca de ellos mismos y ponen en práctica los hechos espirituales — Dios, el Padre-Madre Mente, y el hombre, el hijo o idea de la Mente — perciben la idea espiritual y basan sus acciones sobre esta realidad. La institución, la iglesia, expresa el concepto que ellos tienen de la idea, y el tomar parte en su actividad los sostiene.
Partiendo desde la base espiritual, vemos en términos humanos los medios de vivir en el Espíritu como ideas del Espíritu. Los cultos de la iglesia, la Escuela Dominical, las reuniones de testimonios, las Salas de Lectura, las conferencias, el trabajo de comité, todas estas actividades ofrecen oportunidades para que el individuo crezca en su comprensión de la identidad espiritual, de la actividad inmortal, de la perfección. La tarea de conquistar el falso sentido mortal del ser dentro de uno mismo, una vez aceptada y cumplida, lo guía a uno naturalmente a la tarea más grande de impartir a otros, en la comunidad y en el mundo, la verdad por la cual la gente despierta a las exigencias del Cristo. Con este despertar, la gente empieza a participar en la gran batalla que inevitablemente traerá paz al mundo.
¡Cuán agradecidos debemos sentirnos por el Centro de la Ciencia CristianaChristian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.! Este hermoso Centro funcional servirá por muchos años como sede general para la Iglesia de Cristo, Científico, para que pueda servir mejor como “aquella institución que da prueba de su utilidad...” Las actividades de La Iglesia Madre dan a toda la humanidad la idea de “la estructura de la Verdad y el Amor” donde todos pueden encontrar amparo y poder para vencer la creencia de vida e inteligencia en la materia con la verdad de la única Vida, la única Mente, Dios.
La Sra. Eddy nos dice: “Tened buen ánimo; la lucha con uno mismo es grandiosa; nos da bastante que hacer, y el Principio divino obra con vosotros, — y la obediencia corona el esfuerzo persistente con la victoria eterna”.Miscellaneous Writings, pág. 118.