En varias ocasiones, después de enterarme de los sucesos alarmantes que ocurrían en el país en que vivían mis familiares, sucesos tales como secuestros, asesinatos y carencia de artículos de primera necesidad, me encontré con que estaba sustentando pensamientos llenos de temor. También me sentí impaciente hacia aquellos que debían restablecer el orden y no podían; y odio hacia los terroristas que causaban tanto sufrimiento.
Como estudiante de Ciencia Cristiana yo sabía que estos pensamientos muy negativos, de ninguna manera iban a ayudar a aquellos que tanto deseaba yo ayudar, y que estos pensamientos necesitaban corregirse.
Al enterarme de la situación alarmante en que se encontraba mi familia enfrentada con la hostilidad de los guerrilleros y sus partidarios, decidí tornarme a Dios en busca de ayuda, en lugar de entregarme a los pensamientos de temor y odio. La Biblia y los escritos de la Sra. Eddy fueron mi fuente de tranquilidad, fortaleza, y amor hacia todos los habitantes del convulsionado país.
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